El fin de semana dejó un saldo de dos víctimas fatales a causa de distintos siniestros viales. El primero ocurrió el sábado en la autopista Rosario-Córdoba cuando Mauricio Piva, de 37 años, despistó, salió despedido del vehículo que conducía y falleció en el acto. El segundo hecho se produjo el domingo en el pasaje Chizzini y Brassey –zona oeste de la ciudad–, ocasión en que un joven cuya identidad no trascendió, se desplazaba a bordo de una moto, perdió el control del rodado y al caer se golpeó la cabeza contra la reja de una de las casas de la zona. En ambos casos habría participado un solo vehículo.
Sobre el motociclista fallecido, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) dijeron que, en base a imágenes captadas por la cámara de vigilancia de un vecino del lugar, “la moto habría venido a alta velocidad”. La Fiscalía espera que hoy presten declaración familiares del conductor de la moto, mientras que aguardan las imágenes para confirmar la mecánica del hecho. No obstante, adelantaron que en principio “no hay testigos oculares de lo sucedido ni indicios que muestren que haya intervenido otro vehículo”.
El básquet de luto
El siniestro en el que falleció Piva sucedió el sábado alrededor de las 3 cuando conducía un automóvil Peugeot por la autopista Rosario-Córdoba en dirección a la ciudad. Por razones que se tratan de establecer, a la altura del kilómetro 344 el hombre perdió el control del rodado y salió despedido de su vehículo.
Al igual que el impacto en el que falleció el motocilsita en la zona oeste de la ciudad, desde el MPA dijeron que “no hay indicios de que esté involucrado otro vehículo pero tal como se indica en estos casos, la fiscal Valeria Piazza Iglesias ordenó peritaje en el lugar”.
Piva era odontólogo, vivía en Funes aunque viajaba varias veces a la semana a la ciudad ya que tenía su consultorio en Ocampo y Alem, en Rosario. Desde muy chico empezó a jugar al básquet en el club Atalaya, de Juan Manuel de Rosas y 27 de Febrero.
El hombre fallecido llegó a la primera división de Atalaya, saliendo campeón con la camiseta azul y blanca en 1997. También formó parte de uno de los equipos de Central Córdoba, para luego dejar el básquet y dedicarse a los estudios universitarios. Ayer, gran parte de la comunidad rosarina de ese deporte estaba conmovida por su deceso, como también vecinos de la casa de sus padres, que lo vieron crecer.
