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Tres periodistas rosarinos aparecen entre los 500 espiados por la AFI macrista

Sergio Roulier y Luis Carballo, del grupo Televisión litoral, e Ignacio Petunchi, ex reportero gráfico de El Ciudadano, figuran entre los "investigados" por la Agencia Federal de Inteligencia de aquel entonces. Se encontraron legajos con caracterizaciones sobre la orientación ideológica

La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, denunció al ex presidente Mauricio Macri y a los ex titulares de la agencia de espías por “inteligencia ilegal” sobre unas 500 personas durante la administración Cambiemos. En el listado hay 400 periodistas, dos de ellos pertenecen al grupo Televisión Litoral de Rosario y otro de ellos desempeñó tareas en El Ciudadano.

Entre los espiados aparecen Sergio Roulier, reconocido analista político del noticiero De 12 a 14, y Luis Carballo del mismo medio de prensa. También figura Ignacio Petunchi, ex reportero gráfico de este medio y que actualmente trabaja para Ámbito Financiero. A partir de estos casos, el Sindicato de Prensa Rosario (SPR) lanzó un fuerte comunicado repudiando los métodos de la AFI macrista. “Emulan los peores métodos de la dictadura”, manifestaron.

Caamaño presentó un escrito en el que detalló que la información fue hallada a fines de enero en una caja fuerte que contenía tres sobres. Cada uno de ellos estaba clasificado con el título “Periodistas G20”, “2017” y “Varios”. Además de una extensa lista de trabajadores de prensa, hubo un seguimiento sobre políticos, referentes de organizaciones sociales, académicos, empresarios y miembros de organismos de la sociedad civil.

El seguimiento sobre estas personas se llevó adelante en el marco de la cumbre del G20 que se desarrolló en Argentina durante 2018 y la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) llevada a cabo a fines de 2017. Para este último caso, la AFI elaboró una ficha con datos de los empresarios y dirigentes inscriptos, donde se relevaron propiedades, vehículos, cuentas bancarias participaciones societarias y vínculos familiares de cada uno.

Espiados Rosarinos

Sergio Roulier y Luis Carballo son los dos periodistas que desempeñan tareas en medios locales y que se encuentran en el listado que elaboró la AFI macrista. A partir de la realización de las cumbres del G20 en 2018 y de la OMC en 2017, la agencia comandada en ese entonces por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, obtuvo datos personales y hasta de carácter ideológico de los espiados que quedaron registrados en distintos documentos.

A partir de esta situación, el SPR difundió un comunicado en el que objetó: “La obtención y clasificación de datos personales, familiares, de pertenencia ideológica y muchos otros que tienen que ver con las opiniones profesionales respecto de una diversidad de hechos y acontecimientos, se encontraron en la propia AFI es una abominable copia de los métodos dictatoriales”.

Tras un fuerte repudio a través de un texto que denuncia la semejanza de esta práctica con el estilo de persecución adoptado durante la última dictadura cívico militar en Argentina, desde el gremio rosarino manifestaron «toda la solidaridad con las personas víctimas del espionaje macrista, de Bullrich y su dependiente Arribas» y pidieron que «todo lo conocido se investigue hasta las últimas consecuencias»

Otro de los profesionales que sufrió el espionaje ilegal mediante las prácticas de la AFI macrista es el periodista Ignacio Petunchi, quien se desempeñó como reportero gráfico en el diario El Ciudadano y actualmente trabaja para Ámbito Financiero. Se trata de un caso particular a partir de la caracterización que recibió su “ficha personal” ante el pedido de acreditación para ingresar a la cumbre de la OMC.

En el insólito legajo de Petunchi elaborado por la Agencia Federal de Inteligencia figura que «comparte permanentemente posteos en contra del gobierno» y que «fue uno de los periodistas que recibieron balazos de goma durante los incidentes registrados en las afueras del Congreso durante la votación por la reforma previsional».

Entres las «fichas personales» de periodistas encontradas, que figuran en la denuncia impulsada por Caamaño, aparecen las siguientes caracterizaciones: «Siempre con posturas contra el gobierno»; «Se opone fuertemente al kirchnerismo», «Hay una (foto) con Estela de Carlotto (titular de Abuelas de Plaza de Mayo)»; «Utiliza las redes como herramienta de viralización de contenido feminista» o «En las elecciones presidenciales de 2015 apoyó a Cambiemos».

La metodología

Cristina Caamaño presentó la denuncia este viernes contra los entonces titulares de la AFI, los agentes que realizaron los informes y contra el ex presidente Macri como responsable de la actividad de inteligencia. En la denuncia, la actual interventora analiza cómo el Ministerio de Seguridad, en ese momento a cargo de Patricia Bullrich, estableció los criterios a tener en cuenta para otorgar las acreditaciones.

La petición de cada medio de comunicación pasó por el filtro de los integrantes de la agencia de inteligencia, quienes se encargaron de analizar, entre otras cosas, la orientación ideológica del reportero enviado. En los documentos encontrados aparecen fichas con datos de cada periodista y hasta observaciones sobre la participación de cada uno de ellos en sus redes sociales.

En la mayoría de los casos aparecen menciones sobre apoyo a la lucha feminista y a la actividad gremial. De hecho aparecen casos donde se los identifica con partidos o inclinaciones políticas. Este último es el caso que dio a conocer Página/12 sobre el periodista de diario Perfil, Marcelo Silvestro. En su ficha personal figura: «Podemos inferir que es kirchnerista».

A partir de un sorteo realizado por la Cámara Nacional en los Criminal y Correccional Federal, la denuncia recayó el Juzgado Federal a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, quien delegó la investigación en la Fiscalía que dirige Paloma Ochoa.

En la denuncia, la actual interventora de la AFI aseguró: «Las tareas de inteligencia que en ese acto se denuncian no se encuentran ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado; sólo fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido, ello con manifiesta connivencia de la autoridad máxima del Ministerio de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich».

 

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