Dos uniformados fueron imputados en el marco de la causa que investiga el homicidio de Rafael Acosta Venialgo, el carpintero de nacionalidad paraguaya, que recibió el miércoles por la madrugada un disparo de una escopeta antitumulto en la cara en su casa de la zona oeste. Los policías irrumpieron en la vivienda del hombre argumentando su allanamiento ilegal en la persecución de un allegado. Esta versión fue descartada desde un primer momento porque esta persona había sido detenida en otro lugar, casi a la misma hora en que cometieron el crimen. Además, la pareja del carpintero llamó dos veces al 911 para alertar de la irrupción y en la última comunicación quedó grabado el asesinato a sangre fría. Este viernes fue la audiencia imputativa donde el que gatilló fue acusado como autor del homicidio mientras que su colega por encubrimiento, ya que falsificó el acta y puso que la detonación fue accidental. Ambos quedaron en prisión preventiva por 90 días.
El crimen se produjo el miércoles alrededor de la 1 en una vivienda ubicada en pasaje 1821 al 4900, cuando Rafael recibió disparo en el rostro al intentar defenderse. La versión policial indicó que llegaron al lugar buscando al hijo de la víctima por violar una restricción de acercamiento por un caso de violencia de género contra la ex pareja, indicaron que lo vieron en la puerta junto al carpintero y que entraron a la casa porque el sospechoso corrió hacia el patio. Esta versión quedó descartada ya que el requerido había sido detenido casi a la misma hora y a unas 15 o 20 cuadras, de acuerdo a lo que explicó el fiscal del caso, Adrián Spelta.
Spelta también dio cuenta de la versión de la familia, quien relató que Rafael y su esposa dormían cuando escucharon ruidos fuera de la casa y llamaron al 911 en dos oportunidades. La última comunicación fue clave para los investigadores, ya que en la grabación se escuchó que los agentes le dijeron al carpintero que se tirara al piso, y después hubo un disparo.
Rafael tenía un machete en una de sus manos y, según la familia, no sabía que eran policías los que habían ingresado a su vivienda. «Los policías no tienen orden de allanamiento, pero dicen que el hombre que buscaban estaba allí y escapó por los techos. Pero la persona que buscaban estaba siendo detenida en otro lugar, donde tenía la prohibición de acercamiento”, detalló Spelta.
Luego de obtener los resultados de las medidas investigativas, el fiscal dispuso la detención del agente policial Miguel Ángel Y. mientras que este viernes ordenó el arresto del otro uniformado identificado como Roque Juan Carlos M., los cuales fueron este viernes imputados por el fiscal.
Tras escuchar a las partes la jueza María Isabel Más Varela aceptó la acusación del funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA), quien imputó a Miguel Ángel Yaskievicz como autor de los delitos de homicidio doloso calificado por el abuso de su función como policía y allanamiento ilegal.
En tanto, el fiscal le atribuyó a Roque Juan Carlos Moretti la autoría del allanamiento ilegal, encubrimiento doblemente agravado y falsificación de documento público, ya que asentó en el acta de procedimiento que «habían ingresado a dicho domicilio luego de ver a dos masculinos correr hacia esa finca, en el lugar tuvieron un forcejeo con dichas personas y el otro policía perdió el equilibrio accionándose el arma, la cual se dispara y ocasiona la muerte de la víctima», detallaron voceros la pesquisa.
La magistrada, además, dispuso la prisión preventiva por 90 días para la dupla de policías mientras continúa la investigación.
El homicidio del carpintero por parte de policías quedó grabado en un llamado al 911