El Ministerio de Trabajo convocó al sindicato de Dragado y Balizamiento, a la empresa Hidrovía S.A. y a la Administración General de Puertos (AGP) a una audiencia para el próximo miércoles 25 con la intención de desactivar el llamado a un paro por parte del gremio en demanda de garantías sobre la continuidad laboral de 800 operarios del sector.
El conflicto se originó por el reclamo gremial de inmediato traspaso de esos empleados a alguna empresa o a la propia AGP, ya que el 13 de septiembre próximo caerá la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay y todavía no hay definiciones sobre su futuro laboral.
El titular de la organización sindical, Juan Carlos Schmid, adelantó este jueves que el gremio convocará a un paro de actividades inmediatamente después del miércoles 25 próximo -fecha de la audiencia en la cartera de Trabajo- si «no hay respuestas concretas y efectivas».
El gremialista reclamó este jueves «inmediatas y concretas respuestas» respecto del traspaso de 800 trabajadores de dragado y balizamiento, el pago de indemnizaciones, el cumplimiento del convenio colectivo vigente del sector y la estabilidad laboral, informó el gremio a través de un comunicado.
«De esa forma lo estipuló el decreto 427/21», puntualizó Schmid, por lo que adelantó que si el miércoles no hay acuerdo en la cartera laboral el sindicato efectivizará el llamado a una huelga.
Para el sindicalista, no hay «un escenario claro, a pesar de que se acerca la fecha de finalización de la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay el 13 de septiembre próximo», y explicó que desde entonces la AGP tendrá que ser responsable de mantener «la operatividad del dragado y balizamiento de los 1.300 kilómetros de vías navegables».
Esa distancia de vías navegables -la vía troncal del río Paraná- se extiende desde Confluencia, en el kilómetro 1.239, hasta la desembocadura del Río de la Plata en el océano, detalló Schmid, quien también conduce la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Federación Marítimo-Portuaria.
«Las idas y vueltas provocan que los trabajadores estén sometidos a la ausencia de certezas sobre su relación laboral. Nadie les dijo cómo serán contratados en la nueva etapa, cómo se desvincularán, y cuándo percibirán sus indemnizaciones», enfatizó.
Las carteras de Trabajo y de Transporte habían garantizado que en la actividad del dragado y la señalización de las vías fluviales no habría despidos, de acuerdo al acta-compromiso firmada el 2 de marzo último, pero “las demoras y los rumores no aclaran cómo se organizará la prestación del servicio y la efectiva continuidad de la relación laboral y el pago de los salarios de 800 trabajadores”, alertó el ex cotitular de la CGT.
Para Schmid, la situación tiende a «empeorar» como consecuencia de la extraordinaria bajante del nivel de las aguas, que se agravará en las próximas semanas, según alertó.
«Ello fue advertido por el sistema de información y las alertas hidrológicas del Instituto Nacional del Agua, por lo que no se debe interrumpir el dragado y balizamiento», afirmó.
Frente a este escenario, el gremialista reclamó la «inmediata resolución» de la situación laboral de esos 800 trabajadores, ya que «están en el limbo ante el vencimiento de la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay y todavía no hubo respuestas sobre su futuro», concluyó.
