El barrio Villa Urquiza, como se conoce al sector que se encuentra al oeste del cementerio La Piedad, fue escenario en las últimas horas de un procedimiento en el que una mujer fue detenida tras ser acusada de maltratar a sus tres hijos pequeños, a los que la Policía halló atados a una cama y en lamentable estado de falta de higiene
El drama involucra a un varón de 5 años y dos niñas de 3 y un año de edad, y a la madre, abandonada por su esposo, a quien se investiga para determinar si el maltrato recibido por sus hijos se debe a un comportamiento agresivo o si, como ella dijo a los vecinos, es porque “no tenía con quién dejarlos”.
Según fuentes policiales, vecinos de Ituzaingó al 7200 denunciaron al 911 a la madre de los niños luego de oír llantos y gritos provenientes de la casa. Así, personal del Comando Radioeléctrico que se hizo presente en el lugar y tras romper la puerta de la endeble vivienda pudo ingresar y constató que los niños estaban atados a la cama, en estado de abandono y de total falta de higiene.
La mujer fue detenida y conducida a la comisaría 14ª, donde quedó demorada, y los niños fueron encomendados preventivamente al cuidado de un familiar.
Ayer por la tarde, según confiaron fuentes judiciales, intervino la Secretaría de Niñez, mientras que la fiscalía esperaba los exámenes médicos sobres los chicos para definir la imputación a la madre, ya sea por abandono o lesiones.
A la deriva
Según contaron vecinos del barrio, el drama que desembocó en la detención de la mujer comenzó meses atrás cuando el padre de los niños, de origen boliviano, se fue de la casa, presumen a su país natal.
Norma, dueña de un almacén en la misma cuadra donde ocurrió la detención, explicó:
“Se separaron y ella quedó sola a cargo de los chicos. Era muy callada y los chicos no salían a la calle. Siempre los llevaba al comedor (por el que funciona en calle México entre Pasco e Ituzaingó) y durante un tiempo al jardín. Después la dejamos de ver”.
Para la comerciante, que hace un año y medio que tiene su local, el barrio, que ha recibido a muchas personas de origen boliviano en el último tiempo, es tranquilo y no se registran problemas con esa colectividad.
“Es gente trabajadora como cualquiera. Fue muy raro esto. Los vecinos tuvieron que llamar a la Policía porque los llantos eran preocupantes y cuando se asomaron para ver notaron que a los chicos los tenía atados”, explicó Norma.
Otros vecinos, refiriéndose al procedimiento, señalaron que los efectivos de seguridad tuvieron que romper la puerta de la vivienda.
“La mujer decía que los tenía atados porque no tenía con quién dejarlos”, precisaron los vecinos.
En contraposición con esta versión, la fiscal de Flagrancia y Delitos, Andrea Vega, indicó en declaraciones radiales que la madre dijo que “los tenía atados porque no se portaban bien”.
“Se constató que los chicos tenían trapos atados a la cintura y en el otro extremo amarrados a la cama. Los vecinos dicen que en otras ocasiones la madre los retaba y los chiquitos lloraban mucho. Estamos investigando si es una práctica habitual”, contó la funcionaria judicial.
Sobre la salud de los niños, Vega indicó que estaban en estado de abandono y falta de higiene desde hace varios días. Agregó que “los chicos están en etapa de «evaluación», que es cuando un médico constata que no están en estado de desnutrición”.
El caso se conoció tras el llamado a la Policía que hizo una vecina de nombre Roxana.
Según contó la mujer, hacía más de un año que escuchaba a través de la pared los gritos que provenían de la casa de al lado.
“Hasta que un día me cansé y llamé a la Policía”, precisó Roxana.
Otro caso
Otro caso de una madre detenida como presunta agresora de sus hijos ocurrió en la madrugada de ayer. Cerca de las 5, según señalaron voceros policiales, personal de la comisaría 13ª acudió a inmediaciones de Pasco al 4800. Allí detuvo a Yoana A, de 29 años, madre de tres menores (11, 8 y 5 años), quien fuera denunciada por su hermana.
Los hijos de Yoana buscaron asilo en lo de su tía, según dijeron los chicos, porque la madre los había golpeado.
