Un joven de 24 años fue condenado este jueves a 20 años de prisión por asesinar de un escopetazo a Alexandro Buljubasich, el chico que intentó separar un grupo de personas que estaba pelando en una fiesta de año nuevo de 2021, en Granadero Baigorria. La pena dispuesta por el tribunal –integrado por los jueces Ramón Lazón, Hebe Marcogliese y Gustavo Pérez de Urrechu– también responsabilizó al acusado por la tentativa de homicidio cometida contra otro muchacho, quien terminó con un disparo en el cráneo.
El fiscal Gastón Ávila estuvo a cargo de la investigación y había pedido 22 años de prisión para el acusado, identificado como Hugo Adrián “Pistola” Tofanelli, de 24 años, en los alegatos de apertura del juicio oral que comenzó el viernes 29 de septiembre pasado en el Centro de Justicia Penal, de Rosario.
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El asesinato de Alexandro fue el primero que se cometió en el departamento Rosario y enlutó los festejos para recibir el 2021 de la ciudadanía baigorriense, quienes no encontraban explicación por lo absurdo del crimen.
Los pesquisas reconstruyeron en base a las declaraciones de los testigos que Alexandro estaba reunido con su familia en un galpón que tiene su padre en calle 6 de Enero al 600, del barrio San Fernando. A unos metros pero por esa cuadra, un grupo de jóvenes habían organizado una fiesta callejera.
Eran alrededor de las 4 cuando empezó una gresca entre dos chicas que implicó que otros adolescentes también se agarraran a las piñas. Alexandro fue a separarlas junto a otros de los asistentes. La víctima retuvo a una de ellas mientras que otro pibe hizo lo mismo con la contrincante. Para ese entonces se habían amontado bastante personas en 6 de Enero y Verbena donde apareció un adolescente con un evidente golpe en la boca.
Todos lo reconocieron porque era del barrio. Se trataba de Lauchita, de 17 años, quien sacó una pistola calibre 22 y apuntó en dirección de Alexandro. Le gatilló un par de veces, pero el tiro no salió. Lauchita fue reducido por las personas, por lo que empezó a gritar.
Su hermano, por Pistola, se acercó para socorrerlo. “Fijate que me sacaron el fierro”, fue lo único que dijo Lauchita y su hermano mayor reaccionó.
Sacó un arma casera, una especie de escopeta recortada, desde su pantalón y gatilló en dirección al tórax de Alexandro, quien estaba a un metro y medio.
Los perdigones lo hicieron caer de espalda y lo dejaron malherido. El tirador fue empujado a una zanja y desde esa posición volvió a detonar la tumbera en dirección a las personas que intentaban detenerlo. Algunos de los perdigones hicieron blanco en la cabeza de otro de los jóvenes, llamado Alexis, y le provocaron una fractura de cráneo.
El padre de Alexandro llegó alertado por la detonación y trató, junto a otros vecinos, de retener a Pistola para que dejara de disparar, sin saber que uno de los heridos era su hijo.
Las víctimas fueron trasladadas de urgencia al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Alexandro murió en la guardia mientras que el otro chico quedó internado por largo tiempo, enumeró el fiscal en las sucesivas audiencias del debate oral.
Pistola y su hermano adolescente fueron detenidos al día siguiente en la casa de sus padres de la localidad de Puerto Gaboto. Por tratarse de un menor de edad, Lauchita quedó a cargo del Juzgado de Menores.
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En tanto, Pistola quedó detenido en prisión preventiva por estos dos años y medio hasta este juicio oral donde fue condenado a dos décadas de prisión como autor del homicidio de Alexandro, la tentativa del otro chico y por la portación ilegal de arma de guerra, en relación a la tumbera.
