Este lunes los concejales recibieron a integrantes de organizaciones sociales, en el marco del tratamiento a la iniciativa del edil Mariano Romero, de declaración de emergencia alimentaria, creación del registro y fondo de asistencia a comedores y merenderos comunitarios.
Hernán Zorreguieta, del Movimiento Evita- UTEP Merenderos y Comedores
Rescató la importancia del tratamiento de la emergencia alimentaria ya que se está viviendo una situación de profunda crisis social . Si bien plantea que es una situación que se arrastra hace mucho tiempo, las políticas del gobierno nacional, lejos de traer alivio, han profundizado el problema.
Sostiene que en este momento, se da un 60% de pobreza en la ciudad y ante ello, se necesita que el estado municipal pueda hacer algo por la situación que se vive, mitigando la gravedad y supliendo de algún modo, la ausencia del Estado Nacional.
Frente al desamparo en el que se encuentran, se plantea que es indispensable que el Estado Municipal acompañe con políticas sociales básicas.
Eduardo Delmonte, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC)
Reclamó por la situación que se está viviendo en los barrios pues las ollas populares están prácticamente suspendidas y agrega, casi paralizadas. Además, alertó que, el hambre no va disminuyendo, sino creciendo.
El otro tema, se preguntó es sobre si hay comida y ante esto plantea que, mientras gran parte de los alimentos, por la actividad económica, pasa por Rosario, la situación que se vive es grave y el problema entonces, sostiene, tiene que ver con cómo se distribuye.
Agrega que se está viviendo un momento muy duro y hay que dar cuenta de la gravedad del asunto. En este sentido, el amparo de los comedores es fundamental, no hay aportes del gobierno nacional y sólo se cuenta con lo que provincia y en este caso, el municipio pueda asistir.
Belén Vega, Barrios Los Pumitas – La Poderosa
Sostuvo la necesidad de la aprobación del proyecto ya que en los barrios se está sufriendo mucho el hambre.
Plantean que la pelea en los barrios ya se está dando, pues a menudo, se ven disputas sobre quién llega primero para poder lograr un plato de comida o quien no puede acceder a ello.
Con las organizaciones se está para colaborar pero es necesario que el municipio acompañe, no sólo en cantidad sino también en calidad de la ayuda alimentaria.
Cecilia Cornejo, Movimiento Popular – Nuestra América
Resaltó la necesidad de que la iniciativa pueda lograr más apoyo ya que la situación lo requiere y también aclaró que este es un proyecto para paliar la situación, pero es preciso pensar algo más que no sea sólo una declaración.
Las organizaciones que trabajan en los barrios, plantea, están para ayudar y no sólo en cuestiones de alimentación o de aportar para las comidas sino también en otras situaciones de violencias que se van generando y aumentando por la gravedad del momento actual.
Para ello, requieren ayuda para poder ayudar y tener en cuenta que mucho de lo que llega, a veces no es digno de poner en las mesas.
Además, aclara que no pertenecen al programa del Banco de Alimentos Rosario, ya que la franquicia es muy alta y también deben gastar en el flete.
Alejandra, del Movimiento Episcopal
Reforzó la preocupación por la emergencia alimentaria pero también remarcó la gravedad de las situaciones de salud mental que se están produciendo en los barrios.
Sostiene que la gente en los barrios está destruida, hay problemas que existen y se multiplican, de adicciones, abusos, violencias, los generados por el dengue, casos de obesidad, hipertensión.
Acompaña este proyecto pero señaló que se necesita un compromiso mayor por todo lo que se está viviendo en los barrios y pide a los dirigentes que se sienten a abordar este problema que es grave, pues nadie quiere un estallido.
Tener en cuenta, agrega, que por cada comedor que se cierra, aparecen nuevos soldaditos, por tanto, se necesita mayor acompañamiento del estado.
Ani, de Patria Grande
Planteó que si bien existe una ordenanza que promueve un registro de comedores, hay muchos que no están registrados y el Banco de Alimentos Rosario solo asiste a 800.
Esta emergencia que se promueve, remarca, es una contención necesaria para que las familias que están atravesando esta situación no busquen otras opciones no deseadas.
David Mendieta, de Pastoral Social Evangélica
Comentó que desde hace algún tiempo se viene mencionando, una Rosario en Paz pero no habrá paz sin justicia social y con vulnerabilidad de derechos.
En la ciudad hoy, tenemos un 60% de pobreza- remarcó- y cuando las palabras no bastan hay que recurrir a los hechos. En efecto, las mesas de trabajo y diálogo se dan, se viene discutiendo el problema pero es necesario que se resuelva y de forma inmediata por ello, el apoyo a esta iniciativa.
Relata que lo que se ve en los barrios es tristeza, desolación, desesperanza y muchas situaciones de violencia intrafamiliar. Por eso, es importante, trabajar en este sentido. La fe- sostiene- no puede estar dividida de la vida y de la lucha por los derechos de los hermanos con hambre.
Para finalizar la reunión, el concejal Romero, por su parte, autor de la iniciativa remarcó que este proyecto no es un ataque al gobierno municipal sino una lucha que debe realizarse de manera conjunta para abordar esta situación grave que se vive en los barrios.
Lo que se plantea es un abordaje en forma conjunta, es articular con las organizaciones sociales, la política alimentaria. Se necesita resolver el tema y que no haya ciudadanos de Rosario con hambre.
Sostuvo que un proyecto similar se aprobó, en las últimas semanas, en la ciudad de Santa Fe y que en el municipio de Rosario, se están haciendo muchas cosas para hacer frente a esta demanda que crece día a día y que sufre la ausencia de aportes del estado nacional.
Asistieron al encuentro Leonardo Caruana, de Frente Amplio por la Soberanía, Lucas Raspall, de Arriba Rosario, Anahi Schibelbein, del bloque Radical, Mariano Romero, de la bancada Justicialista y Julián Ferrero, de Ciudad Futura.