Un total de 19 personas fueron detenidas e imputadas, junto a otros cinco que ya se encontraban presas, al desbaratarse una banda dedicada al contrabando y la venta local de estupefacientes, en un procedimiento que constó de 27 allanamientos.
El operativo fue realizado en forma conjunta por la Aduana y la Policía Federal, con intervención del Juzgado Federal en lo Penal Económico 2, a cargo del juez Pablo Yadarola, y comprendió allanamientos en las ciudades de Buenos Aires, Río Gallegos y en la provincia de Santa Fe.
En esta provincia se precisó sobre operativos en Menchaca al 9700 y Alberti al 5800, de la ciudad de Santa Fe, y tres domicilios en la localidad de Sancti Spiritu: Corrientes al 100, Lisandro de la Torre al 500 y Francia al 400.
Según indicaron fuentes del organismo, el caso comenzó con la detención de una pareja en el aeropuerto de Ezeiza que provenía de Bélgica, luego de que la Aduana constatara que llevaban más de 15 kilos de la droga sintética MDMA ocultos en un doble fondo de sus valijas.
Tras ese arresto, policías federales recuperaron información de los celulares de los detenidos, lo que permitió que un
La Policía Federal tomó información de los celulares de los detenidos y realizó escuchas telefónicas que descubrieron una trama mucho mayor de lo que se había creído inicialmente.
Los allanamientos luego incluyeron dos cárceles federales, desde donde se daban órdenes para la logística del contrabando internacional de estupefacientes y la venta local.
Luego de un trabajo conjunto de las áreas de narcotráfico de la Dirección General de Aduanas-AFIP y la Policía Federal, se realizaron 27 allanamientos fueron llevados a cabo en todo el país. 24 personas resultaron detenidas y se secuestraron armas, dinero en efectivo, divisas, vehículos y celulares.
Así, se logró desbaratar una banda narcocriminal que intentaba ingresar estupefacientes a la Argentina para luego venderlos en múltiples provincias.
La investigación encontró que integrantes de alto rango de la banda ya estaban encarcelados y, desde diferentes unidades penitenciarias, daban órdenes para la logística del contrabando internacional de estupefacientes y la venta local.
El inicio del caso
El caso comenzó a fines del año pasado, cuando agentes de la Aduana detuvieron en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a una pareja de ciudadanos argentinos, una mujer de 50 años y un joven de 20 domiciliados en la localidad santafesina de Sancti Spiritu, que regresaba al país desde Bélgica.
Al hacerles las preguntas de rutina y notar nerviosismo en ambos, revisaron su equipaje en forma exhaustiva y descubrieron 15 kilos de MDMA (con un valor estimado de USD 675.000) ocultos en dobles fondos de ambas valijas.
Siguiendo instrucciones del Ministerio de Seguridad, el Departamento Operaciones Federales, dependiente de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA, participó de la investigación, que analizó información de los celulares de los detenidos y contó con escuchas telefónicas.
Además, se trazó una línea cronológica de los movimientos de los pasajeros previo a que abandonaran la República Argentina, incluyendo una triangulación de transferencias bancarias.
Por esto último, la principal hipótesis de la investigación apuntó a la existencia de una organización narcocriminal con ramificaciones en nuestro país y se advirtió la oportunidad de poder asestarle un golpe determinante a la banda.
Luego de cinco meses de investigación se realizaron allanamientos en Sancti Spiritu y Santa Fe capital, Río Gallegos y Caba, que resultaron en las detenciones de 18 hombres y 6 mujeres, además del secuestro de cocaína, marihuana, armas, más de 10 vehículos y dinero en efectivo. Cinco de los detenidos ya se encontraban presos, con antecedentes por narcotráfico.
De los más de 60 celulares secuestrados en los allanamientos, 42 fueron incautados en pabellones del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza y la Cárcel de Devoto.