“Según datos del Sedronar, en 2000, en todo el año, se localizaron y desbarataron cinco cocinas de drogas en todo el país. Esto es con la acción de todas las fuerzas de seguridad de la Argentina. Poco menos de diez años después, entre 2009 y este año, tomando un lapso de 12 meses, se localizaron y desbarataron doce cocinas sólo en el departamento Rosario. Esto deja a las claras el crecimiento del narcotráfico en nuestra zona y el país”. La frase pertenece al diputado nacional Fabián Peralta, quien presentó hace pocas semanas un proyecto de ley en el Congreso para despenalizar la tenencia de drogas ilegales para consumo personal. El legislador del GEN –quien dijo a este diario que Santa Fe era principalmente una provincia de paso para el narcotráfico– confía en que su propuesta sea debatida y aprobada porque cree que la sociedad “tiene la madurez suficiente” para dar un paso de estas características.
“¿En qué instancia está el proyecto sobre despenalización que presentó en el Congreso?”, lo consultó este diario. “Está girado a dos comisiones, la de Legislación Penal y la de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico. Esto puede ser tratado por separado o en un plenario de las dos comisiones. En este momento estamos haciendo gestiones para ver si en unos días, esto es la semana próxima o la otra, podemos hacer una reunión con asesores para ir delineando los primeros aspectos del proyecto. Hay otros proyectos similares que han sido presentados y eso a nosotros no nos molesta, todo lo contrario, puede servir para que los mismos se complementen. Lo que queremos es ir avanzando en el debate porque esto es algo muy necesario para nuestra sociedad”, respondió.
“Hay varios temas en agenda, pero me parece que el proyecto podría tratarse perfectamente este año. Quizás se complica un poco porque hay otras cuestiones que resolver. En poco tiempo, por ejemplo, ingresa el Presupuesto y esto como siempre insume mucho tiempo de debate en la Cámara”, continuó.
Peralta confía en que la norma puede llegar a obtener el número necesario en el Congreso para ser sancionada. “Me parece que puede aprobarse, quizás con algunos matices dentro de los distintos puntos que se proponen. Obviamente no hablé con cada uno de los diputados pero creo que hay posibilidades de que sea ley. Además, la sociedad está madura para el tema, para tratarlo y para aceptarlo. Fue estrepitoso el fracaso de las leyes que ponen todo el peso sobre el consumidor”, analizó.
Al ser consultado sobre cómo está Santa Fe en el mapa del narcotráfico, el diputado del GEN destacó que la provincia “tiene las características” de un territorio de paso. “Estamos hablando de que una gran cantidad de estupefacientes se exportan y nosotros, con la ruta 34 que viene desde el norte, somos atravesados por muchos traficantes de estupefacientes”, contestó.
“Hay otros problemas además de las drogas tradicionales y es el auge de las drogas de diseño. Es innegable que estamos ante un aumento del consumo en sustancias como el éxtasis y algunas pastillas creadas en laboratorios. Tampoco hay que olvidarse del consumo cada vez mayor de drogas legales como algunos medicamentos y el alcohol. A nosotros no nos gusta separarlas porque también son sustancias que pueden producir daños en el caso de abusar de ellas”, añadió.
Según el proyecto del legislador, la tenencia de drogas para consumo personal “no será punible cuando por la escasa cantidad sembrada, cultivada o guardada y demás circunstancias surja inequívocamente que está destinada a obtener estupefacientes para consumo personal”. Un segundo aspecto es bajar la pena, que actualmente es de tres a doce años de prisión, y que con este proyecto pasaría a ser de entre seis meses y tres años “cuando la entrega, suministro o facilitación (de drogas) fuere ocasional y a título gratuito y por su escasa cantidad”.
Asimismo, se establece que cuando un condenado por cualquier delito dependiera física o psíquicamente de estupefacientes, tendrá derecho acceder a un tratamiento adecuado. El tratamiento se hará “siempre que (el condenado) prestare consentimiento” y deberá ser reconocido y evaluado periódicamente por la autoridad sanitaria nacional o provincial. “A través de rondas de consultas con jueces federales de Santa Fe, las opiniones concluyeron en que por estadística, el 90 por ciento de las causas son por consumo personal y el resto, salvo excepciones, por venta minorista. En las visitas a cárceles se ha comprobado que los que están presos por estas causas tienen como factor común su origen: son gente pobre que proviene de barrios muy humildes. No está preso ningún narcotraficante de peso. Creemos que el cambio en esta ley va a ayudar a combatir el narcotráfico a gran escala, es decir, el crimen organizado. Avanzar en una correcta fiscalización de los precursores químicos y una eficaz política que dificulte el lavado de dinero debe implicar los mayores esfuerzos del Estado”, concluyó.