Una vez más Sensini resultó el blanco preferido de las críticas de la prensa y en especial de los hinchas, demostrando que la gran campaña en el Apertura 09 no alcanzó para devolverle el crédito que ya había perdido en el Clausura del año pasado. El técnico no es el único culpable, pero tomó algunas decisiones desacertadas y otras que al menos generan un cuestionamiento.
El cambio de discurso. Durante la pretemporada Sensini acompañó el discurso de los referentes y señaló que no había que descuidar el torneo local, más allá de que remarcó que los partidos ante Emelec eran dos finales. La inclusión de titulares en el partido ante Boca, a sólo cuatro días de la revancha frente a los ecuatorianos, no hizo más que reafirmar el concepto de darle la misma importancia a ambas competiciones. Pero tras el 4-2 ante los xeneizes Sensini cambió de opinión y le dijo a El Hincha: “Hay que sacarse el chip del torneo local y tirarse a la Copa”. Si su idea era esa, ¿por qué no guardó los titulares ante Boca?
La quinta amarilla de Boghossian que no fue. Resulta disparatado imaginar que el técnico no haya tenido definido jugar con suplentes ante Huracán de antemano y por eso nadie entiende por qué no le pidió a Boghossian que se haga sacar la quinta amarilla en el cotejo ante Independiente. Error o no, el uruguayo no jugó ante Huracán, pero sigue con las cuatro amarillas que lo harán perderse un partido.
La demora en los cambios. Un reclamo constante. Pocos cuestionan la línea de tres, que dio buenos resultados, pero algo que se le reclama a Sensini es la demora en mover el banco. Ante Emelec, luego de la igualdad de Barrientos, era lógico pensar en armar dos líneas de cuatro (lo hizo con Boca tras la expulsión de Alayes) para no regalar espacios innecesariamente. No lo hizo y por la espalda de Insaurralde llegó la jugada que derivó en el córner del 2-1.
Perder los partidos decisivos. Sucedió con Emelec, pero enseguida llegó a la memoria Arsenal y San Lorenzo en la recta final del Apertura. Más allá de que hay responsabilidad de los jugadores, Sensini aún tiene como deuda pendiente (incluido su paso por Estudiantes) sacar adelante aquellos partidos que son verdaderas finales.