Sergio Manuel Loza tenía 19 años y era conocido como Pompón en Alejandro Gutiérrez, su barrio natal de Venado Tuerto. Días antes de la pasada Navidad, fue detenido en circunstancias confusas por efectivos de la seccional 14ª de esa ciudad.
Doce horas después, en medio de una cadena de irregularidades, fue hallado sin vida en su celda. Según la versión policial, que fue sostenida por el fiscal en turno, el joven se ahorcó con los cordones de sus zapatillas que por “error” los uniformados se olvidaron de sacarle. Sin embargo, sus familiares desacreditan esa hipótesis y en la jornada de hoy se reunirán con el titular del Servicio Público de la Defensa de la provincia de Santa Fe, Gabriel Ganón, quien los asesorará para constituirse como querellantes en la causa.
“La hipótesis que manejamos es que Loza fue asesinado por la Policía de la provincia de Santa Fe. Creemos que la figura es la tortura seguida de muerte”, aseveró ayer Ganón en diálogo con El Ciudadano tras resaltar algunos puntos en común de la causa con la investigación por “desaparición forzada de persona” de Franco Casco. Entre esos puntos, el funcionario destacó que en ninguna de los dos casos “están claros cuáles fueron los motivos de detención”.
Por el contrario, para la Secretaría de Control de las fuerzas de seguridad provincial, a cargo de Ignacio Del Vecchio, no hay dudas de que el joven se suicidó, porque “estaba alojado solo y no tenía signos de violencia”. Al respecto, voceros de esa repartición del Ministerio de Seguridad que participaron de la investigación dijeron que se encuentran en curso sumarios administrativos al personal policial por algunas irregularidades en su accionar, como haberse “olvidado” de sacarle los cordones al detenido y demorar un tiempo inusual en averiguar sus antecedentes y hacer la consulta al fiscal en turno.
Sergio trabajaba como albañil junto con su padre, quien en declaraciones a medios periodísticos de Venado Tuerto relató cómo fueron las últimas horas que pasó con su hijo, y cómo vio cuando un patrullero lo levantó de la calle y se lo llevó detenido. De acuerdo con ese testimonio, la noche del domingo 21 de diciembre pasado su hijo se acercó agitado hasta su casa porque había tenido problemas en la esquina con “unos paraguayos del barrio”. Poco antes de la medianoche, cuando Cristian Loza ya estaba acostado, su hija le avisó que algo pasaba con “el nene”, por lo que se levantó y caminó hasta la esquina de su casa, en Matheu y Antártida Argentina, donde los amigos de su hijo le dijeron que habían tenido una discusión con los muchachos señalados. “Fue una discusión pero no hubo pelea y están todos los vecinos de testigos”, dijo el hombre al diario El Pueblo Regional de Venado Tuerto. “El nene viene y le da el celular a la nena. Dejó el celular ahí y me dijo que ya venía. Cuando salimos yo me quedé en la vereda; venía un patrullero que los paró a los tres chicos que iban con él. Se baja un policía. Habla con los tres. Pero sólo se llevan a mi hijo”, recordó Cristian.
Al día siguiente, el albañil se fue a trabajar a las seis de la mañana y cuatro horas después una agente de policía fue hasta su casa para pedir los datos del joven detenido la noche anterior. Alrededor de las 10.30, la hermana del joven se acercó a la seccional para alcanzar la partida de nacimiento del muchacho, y una hora después, cuando sus amigos fueron a la comisaría con el documento para retirar al joven, les avisaron que se “había quitado la vida”.
Para Ganón, “está claro que el joven no estaba cometiendo ningún delito cuando fue detenido y que los investigadores están tratando de acomodar las circunstancias de la realidad. Se las pretende hacer encajar para justificar la privación ilegítima de la libertad”.
El defensor provincial añadió que “el informe de autopsia y las fotos dejan muchísimas dudas” y aclaró que nunca se notificó a la defensa pública sobre la detención y que no está claro si le avisaron de inmediato al fiscal Pablo Busaniche. “Está todo muy confuso, se habló primero de tentativa de hurto, después de ruidos molestos y hasta de amenazas”, dijo Ganón, para resaltar que la mayor irregularidad es que la Policía dice que le sacó los cordones a la noche, y después de muchas horas se los entregó para “ficharlo” y, luego, cuando lo llevaron de regreso a la celda y estaban por darle la libertad se “olvidaron” de volver a sacárselos. “En la foto parece que la persona fue asfixiada y luego colgada”, refirió Ganón para concluir: “Creemos que la figura es tortura seguida de muerte. La puesta en escena del ahorcamiento fue para tapar la muerte”.
Se presentan hoy las querellas del caso Casco
Las irregularidades en la muerte de Sergio Loza remiten directamente al caso de Franco Casco, que desapareció el 7 de octubre y cuyo cadáver fue encontrado 20 días después flotando en el río Paraná. El muchacho estuvo detenido en forma irregular en la comisaría 7ª y su caso se convirtió en una desaparición forzada de persona que hoy investiga la Justicia Federal.
La familia de Franco denunció su desaparición, pero nadie lo buscó. No allanaron la comisaría donde estuvo preso, no incautaron el libro de guardia, ni siquiera apartaron a los policías de la investigación.
El defensor general de la provincia, Gabriel Ganón, fue el abogado de Franco Casco, porque mientras su cadáver flotaba en el río, el único imputado fue Franco por el delito de resistencia a la autoridad. Al reconstruir los hechos que se fueron sucediendo en los 24 días que los familiares lo buscaron hasta que su cuerpo apareció en el río, el caso Casco se enmarcó en la desaparición forzada de persona, tal como lo denunció Ganón en la Procuración Contra la Violencia Institucional (Procuvin), y pasó a la Justicia federal.
En este sentido, hoya las 11 de la mañana se realizará una conferencia de prensa en la puerta de los Tribunales Federales (Oroño y Rioja) para informar sobre la presentación de las 3 querellas correspondientes a la causa federal caratulada como “desaparición forzada de persona”, abierta a raíz de la desaparición y asesinato de Franco Casco.
Allí se explicitarán aspectos técnicos ligados a las querellas presentadas, así como las próximas acciones que llevarán a cabo los abogados querellantes en representación de Elsa Godoy (madre de Franco), Ramón Casco (padre de Franco), Tiago (hijo); y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, al tiempo que se escuchará los pareceres de los familiares y, finalmente, se leerá un documento elaborado por la Multisectorial en pedido de Justicia por Franco.
