Las cámaras empresariales que reúnen a los dueños de las salas de cine en España esperan impacientes la llegada del 26 de junio para reabrir en el marco de la “desescalada” propuesta por el Gobierno, aunque el fenómeno de los autocines comienza a extenderse, según destaca la prensa española. La variable es vista atentamente por las cadenas del resto del mundo, incluidas las argentinas, que suponen que el mismo fenómeno podría acontecer en el país entre agosto y septiembre.
Tanto Juan Antonio Mayora, presidente de la Fece que agrupa al 80 por ciento de las salas Juan Ramón Gómez Fabra, como el de la asociación Naece de exhibidores independientes (unos 200), coinciden en la conveniencia de armonizar la reapertura en toda España y dejarla para finales de junio (en principio con un 50 por ciento del aforo), en lugar de planificar su inicio para el próximo 25 de mayo.
Caco que si abrieran este mes el aforo estaría limitado al 30 por ciento y habría ciudades tan importantes como Madrid y Barcelona que, por su retraso en la desescalada, no podrían concurrir al regreso en esa fecha más temprana, según informan los diarios El País y 20 Minutos.
Igualmente los exhibidores y empresarios de la distribución insisten en llamar a la unidad y la coordinación para organizar un retorno lo menos traumático posible. Gómez Fabra y Mayoral, entre otros, defendieron la opción del 26 de junio durante un videoencuentro celebrado en las últimas horas por la consultora Comscore Spain. En él, tanto los representantes de los exhibidores como los de las empresas de la distribución insistieron en llamar a la unidad y la coordinación para organizar un retorno lo menos traumático posible.
Igualmente, a los empresarios del cine les preocupa que la disparidad en los ritmos de reversión del confinamiento pueda causar problemas, no sólo a la hora de organizar las carteleras sino al aplicar protocolos sanitarios en los cines de distintas comunidades que a menudo pertenecen a las mismas cadenas.
“Proponemos métodos de cobro lo menos personales posible, disponibilidad de alcohol en gel, mamparas de taquilla, distancias de seguridad y que todo venga envasado”, enumeró el presidente de Fece.
Por otra parte, los empresario españoles comienzan a analizar la posibilidad de meterse de lleno en la construcción y habilitación de autocines, que resulta ser la forma de ver cine que más sentido tiene para quienes no se conforman con la tevé y echan de menos la pantalla grande frente a la avanzada del covid-19.
El método del autocine se está utilizando en Alemania, en Irán y en Corea del Sur, uno de los más grandes productores de cine del mundo. En Asia, la India se sumó a este fenómeno y para darle apoyo a su enorme industria conocida como Bollywood, ya comenzó la construcción de complejos de autocines.
En España, el Autocine Madrid RACE, abierto hace tres años al calor de la moda Vintage, sólo espera la entrada de la ciudad en la fase uno para reabrir el negocio con más expectativas que nunca. Y lo mismo cabe esperar en los tres recintos existentes en la Comunidad Valenciana, el de Getxo y el de Gijón. La empresa que gestiona el de Madrid, de las granadinas Cris Porta y Tamara Istambul, prevé abrir uno más en Málaga y tienen planes para otro en la ciudad de Barcelona.