El ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, hizo declaraciones este jueves tras las dos novedades de la víspera que el gobierno festejó como logros –la confirmación del acuerdo con el FMI y la recalificación de una consultora financiera–: el funcionario aseguró que la situación económica mejorará lentamente pero fue errático al momento de las precisiones. Evaluó que la actividad puede expandirse este año «1,5 o 0,9 por ciento», con esa dispersión de pronóstico. Del mismo modo, aventuró que la inflación podría cerrar este año «por debajo o por encima del 27 por ciento» que el Fondo Monetario Internacional le fijó como pauta promedio al gobierno nacional.
«La previsión que tenemos firmada en la carta de intención con el Fondo es que la inflación de este año puede estar alrededor del 27 por ciento. Pero puede ser menos como aspiramos, o puede ser más», contestó el ministro ante la consulta de una radio porteña.
Dujovne confió en que «están pasando cosas buenas» en la economía del país, entre las cuales mencionó, contra varias estadísticas e informes privados, el crecimiento de la inversión. A lo que agregó que la actividad puede expandirse este año pero «1,5 o 0,9 por ciento». Una deriva en el pronóstico de nada menos que el 60 por ciento.
«Es cierto que vamos a crecer cerca del 1 por ciento. Puede ser 1,5 o puede ser 0,9. No lo sabemos», deslizó el titular de la cartera económica. Y justificó las dudas: «Esto le está pasando a otros países de la región también. Y lo importante es atravesar estos episodios sin romper todo como ocurría en el pasado».
Ajustes
Dujovne insistió en que el gobierno «va a respetar la rebaja de impuestos de la Reforma Tributaria, seguirá con la ley de Responsabilidad Fiscal para bajar el gasto público y continuará con Consenso Fiscal que baja Ingresos Brutos», justo uno de los pocos recursos fiscales que tienen las provincias en épocas de sequía de giros nacionales como la actual y futura.
Dólar: no mirar la cotización, recomendó Dujovne
El ministro defendió el esquema del «tipo de cambio flotante» sui géneris porque de esa manera el Banco Central –a cargo de Luis Caputo– puede intervenir ante «situaciones disruptivas» en un «delicado equilibrio» que tiene que manejar. La pregunta obvia fue si el dólar a casi 29 pesos es calificado como disruptivo por el Ejecutivo, el funcionario dijo que «mucho más importante que el nivel es la velocidad del movimiento». Argumentó que no es el caso actual porque «cuando se mueve despacio, sobre todo acompañando una tendencia internacional, es para no quedar desfasado en términos de competitividad». Hablaba de una devaluación del 71 por ciento en apenas 12 meses.
Dujovne recomendó además no mirar los datos de los mercados de futuro para fin de año, que ubican al dólar en los 33 pesos, porque ese valor se forma por una «tasa de interés». Es «preferible», aconsejó, observar los pronósticos volcados por economistas y bancos en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central. Según el funcionario, los mismos «indican para fin de año un tipo de cambio muy similar al que tenemos hoy, como que ya el tipo de cambio hizo el movimiento que esperaban los economistas y ya no esperan más movimientos».