«Ella favorita al 80 por ciento y yo al 20 por ciento», dijo Dulko, que tiene ilusión por hacer un buen papel en su torneo preferido.
La bonaerense, número 51 del mundo, cree que la clave para jugar un buen partido es mostrarse agresiva y no dejar que la australiana domine el encuentro.
«Deberé ser agresiva porque ella saca bien y es completa y si tiene el control de los puntos se hace difícil», explicó.
Ambas jugadoras se enfrentaron recientemente en el torneo de Madrid, también en polvo de ladrillo, en el que la australiana se impuso a la argentina por 3-6, 6-2 y 6-2.
«En Madrid jugué bien pero no pude mantener el nivel todo el partido y contra este tipo de jugadoras es difícil» porque «te exige física y mentalmente», dijo sobre su rival, octava cabeza de serie.
