La Justicia cordobesa imputó por tentativa de homicidio y lesiones al hombre que el viernes atacó a golpes a un juez de Corral de Bustos y a la esposa porque el magistrado no le había entregado el auto que dos meses atrás le había secuestrado por conducir borracho, informaron fuentes judiciales.
El juez Claudio Gómez permanecía internado en un hospital de Villa María y la mujer en una clínica de Corral de Bustos para recuperarse de las heridas y, de acuerdo con el parte médico, se encontraban fuera de peligro.
Ramón Senegas (48) fue imputado por el fiscal Pedro Guerra por los delitos de tentativa de homicidio, lesiones graves, lesiones leves calificadas y violación de domicilio.
El representante del Ministerio Público tomo esa decisión tras haber reunido pruebas testimoniales y documentales, por lo que dispuso la continuidad de su detención en la cárcel de Villa María y el imputado será indagado en el curso de esta semana.
El hecho ocurrió en la casa del magistrado, sobre avenida Italia al 500, cuando Senegas irrumpió en la vivienda y comenzó a golpear la puerta de entrada con una masa y la tiró abajo.
Después, entró en la casa y empezó a golpear al juez con el mismo elemento, un palo y también a trompadas, precisaron los voceros consultados.
En determinado momento, la mujer de Gómez se interpuso para evitar que siguieran lastimando a su esposo y también fue agredida.
El ataque de Senegas fue tan violento que rompió varias mamposterías y en los pisos y paredes de la casa quedaron manchas de sangre.
Alertado por la situación, personal policial llegó hasta la vivienda, aunque el agresor ya se había fugado, pero poco tiempo después se presentó en una comisaría y quedó detenido.
El juez Gómez sufrió traumatismo de cráneo y cortes en el cuero cabelludo, por lo que fue cosido y sometido a varios estudios. La mujer resultó con fractura en el antebrazo y en un dedo.
Los investigadores determinaron que el atacante fue detenido hace dos meses por la Policía de Tránsito cuando manejaba borracho.
En aquella oportunidad, el hombre fue trasladado a la comisaría y le secuestraron el auto, pero mientras estaba haciendo los trámites correspondientes y aprovechando una reyerta que se produjo en la seccional, se escapó con el vehículo, que estaba estacionado en el patio de la dependencia policial.
Cuando fue nuevamente detenido, estuvo preso algunos días por orden del juez Gómez, quien se negó a entregarle su rodado porque había problemas con la documentación que presentó.