La decisión de la Mesa de Enlace de lanzar un cese de la comercialización de granos por una semana desató una ola de cruces entre sus dirigentes y el Gobierno. Ayer, los máximos representantes del sector agropecuario anunciaron un retorno a las protestas en reclamo por la falta de respuestas y de medidas que nos los conformaron.
Eduardo Buzzi (Federación Agraria Argentina), Hugo Biolcati (Sociedad Rural) y Carlos Garetto (Coninagro) criticaron al Ejecutivo y cuestionaron las iniciativas tomadas en la Casa Rosada para el sector. Pero los principales dardos fueron para el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y para el secretario de Comercio interior, Guillermo Moreno.
Nosotros veníamos haciendo un gran esfuerzo para contener a las bases e hicimos el pedido de audiencia allá por noviembre. El productor lo que quiere hoy es vender trigo, si vende trigo no necesita tomar crédito. Nosotros pedimos que se liberen totalmente las exportaciones, se eliminen los roes y los cupos de exportación, reclamó Garetto a radio El Mundo.
Por su parte, Buzzi y Biolcati insistieron con que la Justicia investigue a quienes se beneficiaron con las medidas tomadas por Guillermo Moreno. Señalan que gracias al funcionario «hay grupos económicos fuertemente concentradas que tienen rentabilidades garantizas».
Ambos dirigentes culparon a Moreno de ser el responsable del fracaso de las negociaciones que llevaron adelante ayer la Mesa de Enlace y el Gobierno. Ese encuentro se dio luego de que la presidente Cristina de Kirchner lanzara créditos subsidiados para el sector agropecuario y que se anunciara la apertura del saldo exportable de trigo.
Sin embargo, ninguna de esas medidas conformó a los ruralistas que anunciaron un cese de la comercialización de granos por una semana desde el la hora 0 del lunes. El paro no incluye a los alimentos perecederos.
Desde el Gobierno salieron a responderle al Campo. El ministro de Agricultura sostuvo que la medida de fuerza «no beneficia a quien en definitiva ponen como excusa de su accionar, que son los productores».
«Esto no beneficia al principal destinatario de las políticas del Ministerio que es el productor. Toda esta discusión es por la defensa de los intereses del productor pero no lo beneficia, porque ahora le están diciendo que por una semana no venda, en momentos donde hay más necesidad de vender para financiar su próxima producción», manifestó Domínguez.
En la misma línea, relacionó con que «esta discusión se da en meses de enero y febrero, cuando sabemos que en marzo comienza la cosecha gruesa». «El cese de comercialización, insisto, es decirle no venda; y si se reclama que no hay venta cuando tenemos urgencia de venta porque tenemos que pagar los gastos, esta medida no se entiende», reiteró el ministro.
Además, Domínguez sostuvo que «nadie hizo tanto por el sector como este gobierno y el ex presidente Néstor Kirchner», debido a que incluso «se ha cambiado el sistema de producción favoreciendo a los múltiples actores que intervienen en un negocio que es hoy agro negocios, y donde Argentina es altamente competitiva».
Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que las medidas que toma la Presidente en temas agropecuarios son «con la vocación de resolver una problemática que impacta en el productor más chico».
«Hay una mayor producción, entonces el ministro de Agricultura les dijo a los productores que se abría un saldo exportable a la exportación y la Mesa de Enlace quiere todo», afirmó el jefe de ministros.