En su última gira el cantautor español Dyango había decidido despedirse de los escenarios, de los largos viajes que demandaban las giras internacionales. Pero, según dice, fue el cariño de la gente y el accidente de tránsito que sufrió el año pasado en Los Angeles que lo hicieron reflexionar y permitieron su regreso. “Hoy creo que nunca me voy a despedir”, dijo poco antes de comenzar una gira por la Argentina que tendrá su parada local esta noche, a partir de las 21.30, en el Teatro El Círculo (Laprida y Mendoza).
“Me da un poco de vergüenza porque en la última gira me despedí de los escenarios y no lo cumplí. Es que la gente me decidió a seguir y más allá de que me había dedicado un poco más a la pintura, que es mi otra pasión, con el paso de los meses no pude dejar de cantar”, confesó el cantautor en charla con la agencia de noticias Télam.
“El año pasado anuncié mi despedida, pero luego y ante los pedidos de la gente de mi tierra, de Latinoamérica y de varios lugares más, dije: por qué no seguir. Y hoy estoy seguro de que no voy a dejar de cantar”, explicó.
“A pesar de los años, estoy cada vez más convencido de que cantarle al amor es eterno porque el amor nunca morirá”, insistió el interprete catalán, que también ejecuta la trompeta.
Dyango dio en llamar a su nueva gira latinoamericana Si tú me dices ven… y hará foco en las canciones de su reciente disco Italianísimo, sin descuidar los clásicos de una carrera de medio siglo como “Compasión”, “Lejos de los ojos”, “Cuando quieras donde quieras”, “Por esa mujer” y “Corazón mágico”.
El periplo del Dyango por el país comenzó en el porteño Teatro Ópera, continuó en Córdoba y culminará esta noche en el Teatro El Círculo. “Argentina es mi segundo hogar. No hay público más cariñoso y fiel”, aseguró el artista de 76 años.
“En los últimos shows en la Argentina –apuntó– he visto, por ejemplo, cómo venían matrimonios maduros con sus hijas de poco más de 20 años y cantaban mis canciones; esto no ocurre en otro país, lo aseguro”.
Ese vínculo con el público argentino incluye guiños tangueros en su repertorio, entre los que destaca “Nostalgias”. “Es un tango que desde chico me fue acompañando. Era muy purrete, como dicen ustedes, y mi madre me mostró una versión de Agustín Irusta, un gran cantor, y luego conocí la del Polaco Goyeneche”, recordó y agregó: “Para hacerla yo decidí una versión diferente y así fue que la convertí en una balada y hasta, si se quiere, en un bolero”.
Sobre la actualidad musical española, el artista la calificó de “reggaeton y pasatiempo”, pero estimó: “Soy un convencido de que el amor nunca dejará de existir y es por eso que surgirán cantantes que sigan el camino que alguna vez iniciamos nosotros”.
Además, Dyango se refirió a sus hijos, también cantantes, Marcos Lunas (de gira en la Argentina) y Jordi, y pidió “escucharlos y difundirlos”. “Hoy siento que es más difícil para ellos que cuando me tocó empezar a mí, porque en mis tiempos había programas en vivo de televisión, las radios te pasaban y las discográficas tenían un sentido artístico”, concluyó.