El comercio electrónico es una tendencia que ha venido potenciándose desde hace un par de años y, aunque las previsiones de este canal eran muy atractivas, no fue sino hasta la llegada del coronavirus que la población argentina entendió realmente el potencial de este canal de ventas.
Con una serie de medidas que limitaban la capacidad de movimiento de la población y estrangulaban casi por completo la generación de ingresos de las tiendas de todo el país, los canales digitales se convirtieron en la única manera segura de seguir comprando y vendiendo sin preocuparse por impulsar la expansión del virus surgido en China a inicios de año.
Pero ¿cómo ha cambiado el comercio electrónico en los últimos meses, y de qué manera el coronavirus ha planteado un camino a la digitalización completamente distinto al que veíamos previo a la pandemia?
Crecimiento del e-commerce en Argentina
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (indec), las ventas interanuales a través de Internet en supermercados crecieron 347%, una cifra que hasta hace algunos meses parecía completamente imposible, pero que gracias al contexto actual es una realidad. Este es solo uno de los sectores que se han beneficiado.
La tecnología habría mostrado un crecimiento importante en las últimas semanas, especialmente durante el Hot Sale que se celebró a finales de julio, mientras que la industria de la moda logró una suerte de estabilización luego de que los efectos de la pandemia comenzaron a mitigarse a mediados de año.
Esto ha creado un ciclo de desarrollo de comercio Online: a medida que más personas compran por internet, más marcas y empresarios deciden potenciar sus inversiones en digitalización. Las plataformas de e-commerce que facilitan la creación de tiendas virtuales a través de herramientas personalizadas, las redes sociales y la generación de contenido son sectores cada vez más importantes.
Sectores «nuevos» se posicionan en Argentina
Aunque al principio de la pandemia vimos que los productos más demandados eran los englobados dentro del consumo masivo, con el pasar del tiempo estos fueron perdiendo popularidad para ser sustituidos por «nuevos» sectores. Uno de estos, según reportes recientes, es el de la venta de licores.
Desde Whiskey y bebidas artesanales, la venta de alcohol a través de Internet se ha potenciado significativamente en los últimos meses gracias a una población cuyas necesidades comienzan a normalizarse. El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) incluso afirmó que este primer semestre habría registrado un crecimiento importante en el consumo de vinos.
Sin embargo, este es uno de los muchos sectores que han aprovechado Internet para fortalecerse luego de los primeros meses de la pandemia. Reportajes de prensa muestran como las ventas de productos automotrices, alimentos terminados y el turismo estarían dando sus primeros pasos hacia la estabilización.
Resiliencia, la clave de la digitalización
Pero este no es un proceso sencillo, ya que no solo depende del presupuesto, las herramientas y el personal con el que contemos, sino también de una aptitud de la que muchos empresarios carecen: la resiliencia. Así lo afirmó Marcos Pueyrredón, Presidente del Instituto Latinoamericano de Comercio Electrónico, en una entrevista reciente.
Según el representante del instituto, los últimos meses fueron el génesis de una «digitalización abducida», no solo caracterizada por las necesidades del mercado sino también por la capacidad de adaptación de cada empresario. Afirma que la innovación, la reconversión y el deseo de ir más allá de las necesidades propias y del cliente son clave en este proceso.
Los datos recabados por el instituto sugerían que, para el 2023, el comercio a través de Internet iba a representar cerca del 21% de todas las compras, sin embargo, con la crisis del coronavirus, estas cifras estarían acercándose al 30% para el 2022. Esto significa que digitalizarse dejará de ser una alternativa para convertirse en una necesidad.
¿Cómo promocionarse de forma digital?
Aunque las ventas digitales se vienen posicionando desde hace varios años, el incremento en la competencia como respuesta a las limitantes impuestas por el coronavirus estaría obligando a una estandarización de las estrategias de ventas por Internet, impulsando no solo una mayor inversión sino también una verdadera profesionalización.
Ya no solo se trata de buscar una plataforma para crear una tienda Online que nos brinde beneficios como diseño intuitivo y plugins para potenciar el consumo, sino también el desarrollo de estrategias de mercadeo en redes sociales, creación de plataformas complementarias, generación de contenido de valor, canales de comunicación directa, participación en marketplaces, entre muchas otras.
No es un camino fácil de seguir, especialmente para aquellas empresas que no realizaron «sus deberes» de digitalización cuando estos canales comenzaron a posicionarse en el país, sin embargo, sí se trataría de una de las pocas alternativas con la que cuentan los comerciantes para estabilizar y potenciar sus ingresos en un periodo de crisis como el actual.