La promesa de devolverle credibilidad al Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sufrió ayer un duro traspié con el sorpresivo desplazamiento de Graciela Bevacqua, una técnica echada en su momento por el kirchnerismo que había sido repuesta por la administración de Mauricio Macri con el fin de recuperar la confianza en las estadísticas oficiales.
Bevacqua había sido designada número dos del instituto, ocho años después de que el gobierno de Néstor Kirchner la echara en 2007 por negarse, se dijo en ese momento desde la oposición, a manipular los índices de precios en línea con necesidades políticas.
Tras un fugaz regreso con bombos y platillos de la mano del nuevo jefe del Indec, Jorge Todesca, ahora Bevacqua terminó siendo relevada de nuevo ante la presión política de confeccionar un índice de precios lo más rápido posible, y reemplazada por Fernando Cerro. Bevacqua pedía más tiempo para armar equipos y lograr un índice de precios confiable tras el desmantelamiento del organismo que llevó adelante el kirchnerismo de la mano del ex secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.
En la sorpresiva decisión habría desempeñado un rol clave una declaración del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien dijo que el nuevo índice de precios estaría en 60 días y no en ocho meses como proponía Bevacqua.
Según el comunicado oficial, Cerro “concentrará su gestión en la búsqueda de abreviar los procesos de restablecimiento de los múltiples indicadores económicos y sociales que elabora el Indec a fin de normalizar el Sistema Nacional de Estadísticas”.
Bevacqua había regresado al Indec como una señal destinada a recuperar la credibilidad del organismo, ya que la funcionaria había sido despedida cuando el kirchnerismo intervino el organismo estadístico en 2007 pero ahora, y tras un fugaz regreso, terminó también afuera, por supuestas desinteligencias con el jefe del Indec, Jorge Todesca.
La bronca de Todesca
En tanto, Todesca admitió anoche que despidió a la número dos del organismo, Graciela Bevacqua, por haber anunciado en forma “unilateral” que demandaría ocho meses la difusión de las mediciones de inflación.
En una improvisada conferencia de prensa en la sede del organismo, el funcionario aseguró que, en primer lugar, le solicitó la renuncia, pero “como no había respuesta a eso, produjimos la destitución”. Visiblemente ofuscado, Todesca indicó que con Bevacqua no compartían “el sentido de urgencia” que debe tener la publicación de indicadores sociales, como es el Indice de Precios al Consumidor (IPC) y afirmó además que “estaba confundida y encerrada en una torre de marfil”.
El anuncio “unilateral” al que se refirió Todesca fue efectuado por la funcionaria despedida el 15 de enero pasado, cuando en una conferencia en conjunto con el jefe del Indec y luego de trazar un panorama del estado del organismo, estimó que demandaría unos 8 meses dar cifras sobre la evolución del costo de vida.
“Espero que sea antes, pero creo que recién podremos anunciar cifras de inflación dentro de ocho meses”, consideró en ese momento la por entonces flamante directora técnica del Indec.
Sobre la controversia que terminó en la salida de Bevacqua, Todesca le reprochó por haber realizado un anuncio “cuando no había sido acordado, ni consultado conmigo”.
En ese sentido, subrayó que “hay gente adentro que se confundió con el servicio de las estadísticas, creyó que la emergencia era un período de licencia para que se apaguen las luces del Indec”.
Aseveró que el objetivo de su gestión será la de “darle a la gente una visión real de lo que es la Argentina” y consultado sobre la difusión de las estadísticas de precios, indicó que “los plazos pueden ser más cortos”, que el fijado inicialmente para agosto.
En tanto, el reemplazante de Bevacqua, Fernando Cerro es licenciado en Economía (1981, UBA) y egresado con Diploma de Honor del Instituto Torcuato Di Tella en el Programa de Posgrado en Economía del Sector Público (1986).
Además, fue director nacional de Cuentas Nacionales en el Indec entre 1999 y 2008, cargo al que accedió por concurso de oposición de antecedentes.
IPC congreso: inflación de enero del 3,6%, la anual del 29,9%
La inflación de enero fue del 3,6% con las principales subas en alimentos y bebidas, y anualizada arrojó 29,9%, según el indicador difundido ayer por la oposición en el Congreso, la cual le pidió al gobierno que “acelere” las publicaciones oficiales.
En el trimestre noviembre-enero, la inflación acumulada trepó al 9,9%, y en este caso el rubro Alimentos y Bebidas creció 13%.
Según los legisladores que hicieron la presentación, en noviembre la inflación fue del 2,2%; en diciembre subió al 3,8% y en enero al 3,6%.
Puntualizaron que de noviembre a enero la carne subió 27%, la fruta fresca un 22%, el pollo un 26% y la harina de trigo 17,5%.
Advirtieron, además, que esa estadística no tuvo en cuenta el impacto del brusco incremento en las tarifas, el cual se sentirá desde marzo.
En la conferencia de prensa, el diputado del Frente Renovador (FR) Sergio Massa aseguró que “la inflación es una enorme fábrica de pobreza, una enfermedad de la economía que destruye salarios e ingresos”, y consideró que “desgraciadamente la Argentina viene colocada en los primeros lugares del mundo” en suba de precios.
Massa informó que los legisladores de la oposición difundirán el indicador elaborado por consultoras entre el 5 y el 10 de cada mes por el “apagón de datos tras la manipulación enfermiza” de las estadísticas oficiales.
Sistema electrónico para que se “sepa” quién aumenta
El gobierno nacional que encabeza Mauricio Macri dispuso ayer la creación del “Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos” (Sepa), a través del cual los comercios minoristas de productos de consumo masivo deberán informar en forma diaria los valores de venta al público. Así quedó establecido a partir de una resolución de la Secretaría de Comercio, publicada ayer en el Boletín Oficial. Están comprendidos en esta decisión almacenes, mercados, autoservicios, supermercados e hipermercados, a excepción de las micro, pequeñas y medianas empresas. “Créase en el ámbito de la Secretaría de Comercio del Ministerio de Producción el «Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (Sepa)», a través del cual todos los comercios que realicen venta minorista de productos de consumo masivo, deberán informar en forma diaria para su difusión los precios de venta al público vigentes en cada punto de venta, de los productos que se determinen en la reglamentación”, según el primer artículo de la resolución.
Ediles quieren controles del municipio
Tras el aumento desproporcionado de precios que se vienen produciendo, sobre todo de los productos incluidos en la canasta básica alimentaria, los concejales del bloque Compromiso con Rosario, Carola Nin y Osvaldo Miatello, presentaron un proyecto de resolución el viernes pasado para que se encomiende a la Oficina Municipal del Consumidor la elaboración de un listado de los productos que componen la canasta básica, teniendo como referencia aquellos bienes considerados como de primera necesidad por el Indec, y además, realice un relevamiento y elabore un registro de precios de estos bienes en comercios mayoristas y minoristas.
El proyecto también prevé que la oficina Municipal del Consumidor divulgue de la manera más eficaz la ubicación de los comercios relevados a fin de que los consumidores cuenten con la información adecuada para elegir de la manera más conveniente entre aquellos que ofrezcan el mejor precio de tales bienes. En la iniciativa se establece también que se convoque a las asociaciones y organizaciones no gubernamentales, que de alguna manera estén vinculadas al cuidado del poder de compra de los ciudadanos, para que participen de una manera activa y contribuyan a la difusión de la información de los precios a los consumidores.
Por último, los ediles proponen que el listado de precios de los bienes de primera necesidad, sea publicado por los distintos medios que se crean pertinentes a fin de que los ciudadanos puedan acceder al mismo de una manera fácil y rápida, y de esta forma puedan comparar y decidir cuales son los comercios que poseen precios accesibles a sus posibilidades de consumo.
“El proyecto pretende involucrar al estado municipal en uno de los temas que más preocupa a los rosarinos, el valor de los alimentos. Nos parece que brindar información puede contribuir. Creemos que todos debemos involucrarnos cuando estamos en presencia de abusos y este es nuestro aporte concreto” explicó la concejala Nin.
