Un presentador de la televisión ecuatoriana debió disculparse públicamente ayer por emplear en una entrevista las palabras “maricas” y “negros”, expresiones que fueron consideradas discriminatorias por el órgano de regulación de medios.
El entrevistador Alfredo Pinoargote, del canal privado Ecuavisa y crítico del gobierno de Rafael Correa, fue obligado a excusarse por la Superintendencia de la Información y Comunicación (Supercom), a raíz de la denuncia de la diputada oficialista, Alexandra Ocles, que juzgó como “discriminatorias” esas expresiones con los gays y los afroecuatorianos.
“Pido disculpas al pueblo afroecuatoriano y a la colectividad de diversa orientación sexual por haber dicho en este espacio, el 7 de enero de 2014, que ya no se puede decir lo que la asambleísta Ocles en su denuncia dice que no se puede decir”, señaló Pinoargote durante su programa de entrevistas, en una clara muestra de que no está muy convencido de su arrepentimiento.
Apoyándose en una polémica ley de comunicación promovida por el gobierno, la Supercom acogió el reclamo de la legisladora y fijó la semana pasada un plazo de 72 horas para que Ecuavisa y el presentador ofrecieran “una disculpa pública” por esos dichos.
Durante la entrevista que motivó la sanción al canal y al propio presentador, Pinoargote señaló: “Hay un ambiente o un sistema de restricción a esa libertad de expresión, por ejemplo ya no se le puede decir maricas a los gays y a los afros no se les puede decir negros”.
Pinoargote, en su defensa ante la Supercom, alegó que nunca utilizó esas palabras como insulto sino que quiso referirse al “uso perverso e hipócrita” que hacen ciertos políticos para “amordazar la libertad de expresión usando como escudo a esos grupos”.
El máximo responsable de la Supercom, Carlos Ochoa, se declaró satisfecho con las excusas presentadas por el presentador. “Resulta realmente gratificante para el estado de derecho en el que vivimos que cada cual cumpla con su responsabilidad, y acate las disposiciones legales”, comentó a la prensa.
La sanción se suma a otras recientes impuestas por la Supercom y que han sido motivo de controversia.
Por ejemplo, el pasado miércoles, el principal periódico sensacionalista de Ecuador, Diario Extra, fue obligado a ofrecer disculpas públicas por una foto impresa considerada “sexista” de una modelo colombiana en ropa interior.
En un abierto pulso con la prensa, a la que tilda de mediocre y opositora, el presidente Correa impulsó, mediante consulta popular, una ley de comunicación que aumentó el control sobre los medios, y que es criticada por éstos y organizaciones internacionales.
Bajo esa normativa también fue sancionado este año el caricaturista Xavier Bonilla, conocido como Bonil, quien debió rectificar la leyenda de una viñeta tras la queja presentada por el gobierno.