La vicepresidenta de Ecuador, María Alejandra Vicuña, renunció este martes a su cargo en medio de una investigación en su contra por presuntos cobros indebidos cuando era legisladora.
«El país no merece esta inestabilidad por lo que presento la renuncia a mi cargo como vicepresidenta», escribió Vicuña en su cuenta de Twitter, un día después de que el mandatario Lenín Moreno le retirara las funciones encomendadas a raíz de la investigación.
Vicuña «presenta su renuncia al cargo de vicepresidenta y agradece a todos quienes formaron parte de su gestión», que asumió en octubre de 2017, confirmó la vicepresidencia en Twitter.
El abogado Ángel Sagbay denunció la semana pasada que en 2012 y 2013, cuando asesoraba a Vicuña en la Asamblea Nacional, hizo depósitos por un total de 20.000 dólares en una cuenta bancaria de la entonces parlamentaria, quien exigía dinero como contribución para su movimiento político.
Vicuña calificó entonces de «infamia» la denuncia de Sagbay y dijo que confiaba en que el caso se resolverá en la justicia, mientras que la fiscalía la investiga por corrupción.
El lunes, Moreno anunció que decidió liberarla de sus funciones «para que pueda ejercer sin interferencias de ningún tipo su derecho a una legítima defensa». La decisión presidencial no implicó la destitución de Vicuña.
En Ecuador, la única vía para retirar del cargo al vicepresidente es a través de un juicio político en la Asamblea Nacional, en la que el oficialismo perdió la mayoría por una pugna de poder entre Moreno y el ex mandatario Rafael Correa (2007-2017).
La Asamblea había pedido el jueves último su renuncia.
Vicuña fue designada vicepresidenta encargada por Moreno en octubre de 2017 y elegida finalmente por el Legislativo en enero último ante la ausencia en el cargo del titular, Jorge Glas, al estar preso por recibir sobornos por 13,5 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht. A sus 40 años, Vicuña fue la vicepresidenta más joven de la historia de Ecuador.