Tal como lo había anunciado este medio, la intendenta de la ciudad, Mónica Fein, presentó ayer con todos los detalles el proyecto para limitar la construcción en altura en varios barrios de la ciudad. La iniciativa ingresará hoy formalmente al Concejo y se espera, según sostuvo la propia mandataria, que en breve comience a debatirse. Tras la puesta en escena de este miércoles, quedó ratificado que la nueva regulación alcanzará a barrios como Arroyito, Echesortu, Parque y República de la Sexta. No incluye en cambio a sectores como Alberdi o Fisherton, ya que la iniciativa que pondrá topes y normas más rigurosas a los llamados cordones perimetrales (las áreas más alejadas del centro) tardará “unos dos meses más” en llegar al Palacio Vasallo, estimaron en el Ejecutivo.
Luego de que en 2008 se hicieran más estrictas las reglas para la construcción en altura del centro y macrocentro –radio comprendido por bulevar 27 de Febrero, Vera Mujica, avenida Del Valle y el río) ahora llegarán los nuevos límites al Segundo Anillo Perimetral. La actualización regulatoria para la edificación se ampliará así hacia la periferia, llegando (a grandes rasgos) a los límites que imponen la calle Marull al norte, las vías del ferrocarril Belgrano al oeste y bulevar Seguí al sur.
Como ya fuera publicado ayer por este medio, el índice máximo de altura en el interior de los barrios del segundo anillo para las nuevas edificaciones será de 10 metros, es decir planta baja y dos pisos. Para las grandes avenidas se establecen tipologías diferenciadas. Así, se definen cinco corredores en los que se permiten construcciones de hasta 30 metros de altura, y para otros 11 se fija el tope de 19 metros. Además, en algunos tramos de avenida Pellegrini y calle Córdoba se consentirán hasta 36 metros.
Paralelamente, también ingresará hoy al Concejo un proyecto de ordenanza que propone que 400 inmuebles de fuerte valor patrimonial e histórico queden sujetos a pautas específicas de resguardo y protección, siempre en el Segundo Anillo.
Fein admitió ayer que la idea del Ejecutivo era enviar al Palacio Vasallo la nueva regulación urbanística de todo el territorio que resta actualizar. Igual, sostuvo que con el Segundo Anillo al menos “se comenzará a avanzar en las zonas más importantes, históricas, tradicionales, y entran sectores que han estado en discusión en estos días, como Arroyito y Alberdi”. En rigor, si bien los límites de cada uno de los barrios de Rosario son siempre difusos, bien pude decirse que, de acuerdo con los demarcados en el proyecto, gran parte de Alberdi quedará excluido de esta última revisión del Código Urbano.
Consultado sobre el pedido que no prosperó de los ediles María Fernanda Gigliani y Héctor Cavallero para suspender por 90 días los permisos de edificación y demolición en obras de más de 10 metros de altura, el subsecretario de Planeamiento, Eduardo González, fue tajante: “No podemos cambiar las reglas de juego”. “Detener por ese tiempo también obligaría a que un vecino, por ejemplo, tenga que parar la ampliación de su casa. Esto también complicaría la pequeña inversión”, justificó.
Ante la misma consulta, Fein también fue vehemente. “La normativa ahora está en el Concejo. Allí se puede, en lugar de plantear suspender, estudiar en el menor tiempo posible, aprobar para que la norma entre en vigencia. Posibilitará así no detener los procesos de inversión”, argumentó la mandataria.