La viuda del pastor evangélico y ex concejal rosarino Eduardo Trasante se presentó este miércoles para brindar su declaración sobre el asesinato ocurrido ayer poco antes de las 15 en la casa que compartían en barrio Alvear. A la tarde, fue el turno de una de las hijas del pastor y de otros familiares.
Además, el fiscal Patricio Saldutti ordenó que el Peugeot 308 color blanco encontrado abandonado en inmediaciones del Fonavi de Lola Mora e Hipócrates sea peritado para determinar si fue el que usaron los dos homicidas para escapar de la escena. Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que al grupo familiar del pastor se le brindará protección, tras una decisión conjunta entre el fiscal y el Ministerio de Seguridad de la provincia. En tanto se conoció que este jueves la familia tendrá una reunión con el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin.
Eduardo Trasante fue asesinado por dos atacantes, quienes tocaron la puerta, una nena de 11 años atendió y le dijeron que tenían que darle dinero a una de las hijas de Carolina, pareja del pastor. Apenas se asomó, la redujeron, buscaron al pastor y abrieron fuego. Trasante falleció producto de un disparo en la cabeza en el living de su vivienda de San Nicolás al 3600. También tenía un impacto en la mano derecha con orificio de entrada y salida por lo que investigan si el pastor se cubrió o si fue producto de otra detonación. En la escena encontraron dos vainas servidas calibre 9 milímetros y registraron un disparo en una de las paredes.
En la casa también estaba un adolescente de 17 años, hija de Trasante, y una beba de 2 años, quienes no fueron testigos directas de la ejecución ya que estaban en otro lugar de la casa, contaron las fuentes judiciales.
Este miércoles por la mañana, la viuda estuvo ante el fiscal Saldutti por más de tres horas para contar lo que pasó ayer y por la tarde, la hija de Trasante y otros familiares también declararán para intentar sumar indicios que puedan desentrañar el homicidio que conmocionó a la ciudad. El móvil del crimen de Trasante no está claro, lo certero fue que la dupla lo buscaba. Los pesquisas aún no arriesgaron alguna hipótesis en especial y remarcaron que se están investigando todas las posibles motivaciones, aunque el robo está casi descartado.
Trasante tenía 54 años y había recibido amenazas tras los reiterados reclamos por justicia: una de las que se hizo pública fue un día después de que se conociera las altas penas para los homicidas de su hijo Jeremías asesinado a los 17 años el 1º de enero de 2012 junto a Claudio “Mono” Suárez y Adrián “Patom” Rodríguez en el triple crimen de Villa Moreno. Luego se manifestó, en febrero de 2014, cuando reclamó por políticas de seguridad tras el crimen de su hijo Jairo, también de 17 años y muerto de un balazo cuando salió del boliche Chiringo, en Dorrego al 1000.
Reunión con las máximas autoridades y protección para la familia
En medio del reclamo de Justicia que se hizo este miércoles a las 8 en el Concejo Municipal, el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin se comunicaron con la familia de Eduardo Trasante para concretar una reunión para escucharlos y también para concretar medidas que les garanticen seguridad. El encuentro con el primer mandatario santafesino se realizará este jueves en la sede de la Casa de Gobierno en Rosario donde también podrán participar referentes políticos.
Además, en una decisión conjunta entre la Fiscalía y el Ministerio de Seguridad, el grupo familiar del ex edil tendrá medidas de protección de personas, dijeron los voceros del MPA para agregar que no regresarán al domicilio donde ocurrió el crimen.
El 308 blanco
En la escena trabajó durante todo el martes el personal del Gabinete de Criminalística y de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Los pesquisas relevaron en inmediaciones de San Nicolás y Casablanca 13 cámaras de seguridad y una de ellas tomó a la dupla cuando caminaba hasta la casa de su víctima. Se pararon en la puerta a las 14.47 y seis minutos más tarde, a las 14.53, salieron y se retiraron caminando.
En los primeros análisis a las secuencias que tomaron esas cámaras que los investigadores advirtieron los movimientos de los ocupantes de un auto blanco, aunque las fuentes aclararon que también están analizando otros vehículos que estuvieron por esa zona.
En base a esas características, este miércoles a las 7.30 personal del Móvil 2 de la Gendarmería estaba abocado a las tareas de prevención de la seguridad cuando encontraron un Peugeot 308 color blanco abandonado en la cuadra de Barcalá al 4600, entre Lola Mora y avenida Uriburu.
El vehículo no tenía los neumáticos y al pasar la numeración, los uniformados descubrieron que tenía pedido de secuestro ya que había sido robado el lunes pasado en Juan XXIII al 5800, casi avenida Circunvalación.
«Es un auto abandonado en vía pública y se lo va a peritar. Se lo secuestró para peritarlo y chequear si se lo ve en las secuencias captadas por las cámaras de seguridad. Hay distintos datos de diferentes posibles autos», explicaron los voceros de la Fiscalía para agregar que también analizan el celular de la víctima.
