Luego de que el gremio que nuclea a los docentes públicos rosarinos (Amsafé) saliera a rechazar la nueva edición del Operativo Aprender –que entre este martes y miércoles está evaluando en Lengua, Matemática, Educación Ciudadana y Ciencias Naturales a estudiantes del último año de las secundarias de todo el país, tanto públicas como privadas–, profesores y alumnos de la escuela de Danza N° 5032 Nigelia Soria se sumaron a las críticas con una ruidosa protesta.
El reclamo fue acompañado por Sadop, el Sindicato de Docentes de Escuelas Privadas. Mientras que desde el Ministerio de Educación de Santa Fe pidieron “otras formas de evaluación, que no sean estandarizadas, y que contemplen la diversidad de los estudiantes”.
Las más chicas
Un grupo de alumnas de la Nigelia Soria se quejó este martes de que la prueba es “estandarizada y no contempla particularidades”.
Las alumnas apuntaron además a los problemas de infraestructura del edificio en el que dan clases y advirtieron que las pruebas no hacen ninguna consulta al respecto.
“El problema no es rendir un examen, sino con el fin con el que se hace. Los docentes tampoco son los que eligen ser veedores. Y les pagan solo 3 mil pesos, que prácticamente son en negro”, lamentó Malena, una de las alumnas.
La estudiante contó que la institución está orientada al arte y, por ejemplo, la materia matemática “se enseña a partir de tercero».
Desde Amsafé apoyaron la movida de la comunidad estudiantil de Viamonte al 1900. En la manifestación expresaron su oposición a los exámenes que, a criterio del gremio, solo pretenden profundizar el ajuste en el área educativa.
“Hemos salido a denunciar desde que estos operativos se vienen implementando porque tienen una finalidad que es apostar a la fragmentación del sistema educativo, privilegiar a ciertos sectores por sobres otros y pretender desconocer como incide la problemática social en la educación”, argumentó Sabrina Simioni, secretaria de nivel medio.
La voz oficial
Por su parte, Nora Reina, subsecretaria de Gestión Territorial del Ministerio de Educación de Santa Fe, destacó que los exámenes configuran “un dato más, pero no es el único instrumento que determinará la calidad educativa”.
En la provincia de Santa Fe las pruebas se están tomando en 891 escuelas secundarias, 575 del ámbito estatal y 316 privadas, ya sea de zonas rurales como urbanas. La cantidad de alumnos que evaluados asciende a 31.600.
“Si estamos hablando que las evaluaciones estandarizadas son un censo que recupera datos de aprendizajes de algunas de las áreas que se enseñan en las escuelas en todo el país en un momento dado, no se puede aplicar otro instrumento que no sea estándar, es decir igual para todos”, destacó Reina.
“Lo importante, y lo que sostenemos como Ministerio de Educación desde la construcción de nuestras políticas educativas, es que estas pruebas no son el único instrumento que determina la calidad educativa. Apelamos a otras formas de evaluación”, agregó.
Desde Sadop
En tanto, Martín Lucero, titular de Sadop, dijo que “el verdadero problema es que están armadas para que salgan mal. El objetivo real que persigue es dotar al gobierno de herramientas para profundizar el ajuste en Educación, no herramientas que procuren realizar un diagnóstico serio”.
El dirigente agregó que desde el ámbito gremial coinciden en que es necesario hacer evaluaciones que permitan trazar un diagnóstico.
“No estamos en contra de evaluar. El problema es que si la prueba está mal diseñada, sin atender a cuestiones pedagógicas, desconociendo los aprendizajes regionales, las características de los establecimientos educativos y su accesibilidad, el resultado será inevitablemente por debajo de las expectativas” indicó Lucero.
El titular de Sadop Rosario lamentó que “el gobierno insista año tras año con esta iniciativa y lo haga de manera estandarizada porque en contra de conceptos como aulas plurales, aprendizajes significativos e inclusión educativa”.
Sostuvo además que “luego de años de ajustes en las políticas de capacitación docente, reducir el interés a evaluar es dejar pasar la oportunidad de obtener un diagnóstico real de nuestro sistema educativo. Es todo lo contrario a lo que esperamos del Estado”.
“Todavía se están esperando las políticas de cambio genuino luego de las pruebas de años anteriores. Esto reafirma que el gobierno busca culpabilizar a los docentes y a las familias de la crisis educativa. Crisis que en realidad tiene sus raíces en la problemática socio-económica y en las políticas educativas oficiales”, concluyó.
