Por Marcos Castro *
Eran los últimos meses del 2019 cuando al país llegaba información de medios internacionales que hablaban de algo que no sucedía desde hacía cien años y para lo que, mucho menos, estábamos preparados. Un virus desconocido cuyo epicentro era la ciudad de Wuhan en China se estaba expandiendo rápidamente por todo Asia, Europa y se empezaban a reportar casos en América Latina. Estábamos nada más ni nada menos que frente a una pandemia.
La situación era caótica, los aeropuertos comenzaron a cancelar vuelos para intentar frenar la avalancha de contagios que se hacía cada vez más grande.
Lo que para la Argentina era información internacional en poco tiempo pasó a ser un problema local. Hasta que el presidente Alberto Fernández decretó un Aislamiento social, preventivo y obligatorio a partir de las 00 del 20 de marzo de 2020. Millones de argentinos se vieron afectados por dicha medida.
Un gran porcentaje de esas personas fueron niños y niñas de nivel primario que vieron sus escuelas cerradas y tuvieron sus primeras clases virtuales, algo que perjudicó en sus relaciones entre pares y en la adquisición de sus saberes.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Nancy, quien ejerce la docencia desde hace 15 años tanto en el ámbito público como privado. En la actualidad se desempeña en nivel inicial de la escuela NRO 615 “República del Perú” de la zona sur de Rosario, y contó lo difícil que era la comunicación con sus alumnos en aquellos momentos ya que la mayoría no contaba con computadora, por lo tanto, el contacto era a través del celular. “Se armaban PDFs con las actividades diarias y algunos videos explicando las consignas o temas nuevos”, dijo y agregó: “Tenían que ser pocos y breves porque la mayoría no tenía Wifi y les consumía muchos datos. Dos o tres veces al mes hacíamos una clase por Meet con los que podían conectarse”.
Dentro de ese conjunto había un pequeño grupo que no tenía computadora ni celular, “a ellos se les dejaba cuadernillos en la escuela o en la fotocopiadora”, contó Nancy.
Todo este sistema educativo de emergencia no solamente fue complicado para el alumnado, los y las docentes también se vieron envueltos en un desafío. “Era difícil dar clases de esa manera, sin saber si aprendieron o no. Además, al principio no sabía hacer videos ni editarlos, tuve que aprender”, confesó.
Las secuelas que este virus iba dejando no solamente afectaba la salud, sino también el aprendizaje “sobre todo de los más chiquitos”. La maestra contó que sus alumnos de primer grado fueron de los más afectados porque se atrasó un año la alfabetización.
Una vez finalizado el confinamiento, el regreso a clases fue en gran parte positivo porque “extrañaban la escuela y a sus compañeros”. Aunque también detectó que los alumnos y alumnas que tenía a su cargo “no tenían hábitos escolares, estaban perdidos con los horarios y no entendían lo que eran los recreos”. Todo esto en conjunto “hacía que las jornadas se hicieran largas”, agregó.
Respecto a los cambios que hubo pospandemia en la comunicación y en el aprendizaje señaló que “se instaló más la comunicación a través de WhatsApp en vez del cuaderno de comunicaciones”. A sus dichos sumó que hay falta de compromiso en la realización de tareas y búsqueda de materiales. “Si no se las pasan por WhatsApp no las completan”, aseguró. Y para finalizar sentenció: “Se retrasaron los contenidos en todos los grados”.
Convenio La Cigarra – Santa Fe Más
La Cooperativa de Trabajo La Cigarra firmó por segundo año consecutivo un convenio para dictar talleres con el programa Santa Fe Más, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Está orientado a jóvenes de entre 16 y 30 años con el fin de brindarles herramientas que ayuden a la inserción en el mundo del trabajo.
El desafío es grande y se lleva a cabo en tres talleres de un encuentro semanal con personas de todas las edades, quienes fueron seleccionadas por haber transitado capacitaciones relacionadas con la comunicación y el periodismo en las organizaciones sociales de las que dependen.
Los integran alumnas y alumnos de Radio Aire Libre, Radio Qom, el Centro Cultural La Gloriosa, ONG Meraki, Hay Salida, Comunidad Rebelde, Descendientes de Victoria, Alcanzando Sueños y Permanecer. Desde La Cigarra y con periodistas del diario El Ciudadano como talleristas se pensó en brindar un acercamiento al periodismo y la comunicación institucional para que pudieran aplicarlo en cada una de las instituciones por las que transitan y se sienten parte.
Cuando hay ganas todo se puede. A lo largo de estos meses logramos esa reciprocidad de conocimientos que nos da sabiduría y nos dejan distintos textos que nos llenan de orgullo. Por eso, los vamos a ir publicando tanto en la edición impresa como en la web del diario El Ciudadano. Esperamos que los disfruten.
*Integrante de Hay Salida