La Suprema Corte de Justicia estadounidense aceptó considerar la validez de la mayor demanda colectiva de la historia, presentada por un millón y medio de empleadas y ex empleadas del distribuidor Wal-Mart, por discriminación salarial por ser mujeres, anunció el tribunal ayer.
La mayor instancia judicial estadounidense debería examinar el caso en la primavera boreal de 2011 y anunciar antes de junio si da el visto bueno a esta demanda monumental por discriminación sexual.
Probablemente el caso se convierta en uno de los más observados del menú de trabajo de la Suprema Corte, pues los potenciales reclamos podrían ascender a miles de millones de dólares.
La Suprema Corte, de nueve miembros, no decidirá sobre si Wal-Mart cometió actos de discriminación en cualquiera de sus 3.400 locales en Estados Unidos, sino si se puede proceder con la demanda, que desde hace varios años está en los tribunales.
En 2001, siete empleadas de Wal-Mart presentaron una demanda por discriminación, afirmando “ser pagadas menos que los hombres en puestos comparables, pese a una mejor calificación y mayor antigüedad”.
En 2007, en primera instancia, un juez federal las autorizó a representar en su nombre a la totalidad de las empleadas de Wal-Mart desde diciembre de 1998, cerca de 1,5 millón de personas.
La decisión fue confirmada en abril por el Tribunal de Apelaciones de San Francisco, California, por estrecha mayoría de 6 votos contra 5 y es actualmente apelada por Wal-Mart ante la Suprema Corte.
Se trata de “la mayor demanda colectiva de la historia, por varios grados de magnitud, contra una empresa”, estimó la cadena de distribución en su presentación, recordando que están en juego “miles de millones de dólares”.
El Tribunal Supremo tendrá que decidir si los reclamos de empleados individuales pueden presentarse como una sola demanda colectiva, algo que según los expertos tendrá repercusión en otros tipos de demandas de este tipo.
La empresa, que es uno de los principales empleadores de Estados Unidos, se opone a que el Tribunal Supremo acepte el caso como una demanda colectiva e insiste en que sus políticas prohíben explícitamente la discriminación y más bien promueven la diversidad en su plantilla laboral.
En la demanda se sostiene que las mujeres son dirigidas habitualmente a puestos de cajeras, donde no tienen muchas posibilidades de ascenso.
En los documentos divulgados con testimonios presentados en audiencias judiciales en 2004 figuran casos de mujeres a quienes se les negó un cargo porque no podían levantar bolsas de alimentos para perros de 25 kilos de peso.
Una mujer declaró que su gerente justificó la preferencia de un hombre en una promoción porque “tenía que alimentar a una familia”, mientras que a otra le dijeron que en Wal-Mart se pagaba más a los hombres porque “la Biblia dice que Dios creó a Adán antes que a Eva”, según publicó en su momento la BBC.
Wal-Mart es la mayor empresa privada empleadora en Estados Unidos con más de 1,5 millón de empleados a nivel mundial y tiendas en México, Puerto Rico, Canadá, Argentina, Brasil, China, Corea del Sur, Alemania y Gran Bretaña.