El comandante de un batallón del Ejército Libre de Siria (ELS) en el sur del país, afirmó ayer que Estados Unidos interrumpió la ayuda militar a los rebeldes sirios con el fin de presionarlos para que participen en la conferencia de paz que se quiere celebrar en Ginebra. “A principios de octubre se nos comunicó que Estados Unidos ya no daría más armas u otro tipo de ayuda al ELS”, dijo Abu Ahmed al Hurani, que actúa además como oficial de enlace con los Ejércitos occidentales, a la agencia de noticias DPA.
Fuentes de los servicios secretos estadounidenses confirmaron la información y señalaron que el objetivo es presionar a la oposición siria armada para que acuda a Ginebra a fines de noviembre.
La oposición y los rebeldes sirios tienen muchos reparos ante la conferencia de paz patrocinada por Estados Unidos y Rusia.
Lo que más temen es que su participación sirva para legitimar al gobierno del presidente sirio Bashar al Assad sin obtener a cambio ninguna concesión importante, como por ejemplo la garantía de renuncia del mandatario.
La opositora Alianza Nacional Siria se reunirá el 9 de noviembre en Estambul para decidir si participa de la reunión en Ginebra. Sin embargo, los rebeldes, que últimamente sufrieron importantes derrotas en su lucha contra el Ejército sirio, no se quedarán sin suministros, ya que el vacío dejado por Estados Unidos será cubierto por Arabia Saudita y otros Estados del Golfo.
Sin embargo, sus envíos de armas no solamente van al moderado ELS, sino también a los extremistas sunnitas y yihadistas.
La intervención norteamericana en la guerra en Siria se vio trabada por la fuerte oposición de Rusia y China, lo que abre un camino hacia una nueva política internacional.