La Corte Suprema de Estados Unidos declaró ayer constitucional la discutida reforma sanitaria del presidente Barack Hussein Obama, en un fuerte espaldarazo para el mandatario y un revés para sus rivales republicanos a cinco meses de las elecciones presidenciales. Mientras que Obama celebró la decisión, Mitt Romney, el candidato republicano a la presidencia, aseguró que de llegar al poder hará “lo que la Corte no hizo” y actuará “para derogar la ley”.
Obama aseguró que la decisión de la Corte de ratificar la constitucionalidad de la reforma sanitaria “fue una victoria para la gente” de todo el país y sostuvo que ahora “es tiempo de seguir adelante”. Además, el mandatario afirmó desde la Casa Blanca que ahora que el máximo tribunal “habló”, desde su administración continuarán “implementando” y “mejorando” la legislación, que tendrá efecto pleno a partir del 2014 y que busca dar cobertura médica universal para unos 32 millones de estadounidenses que carecen de acceso a la salud.
En un fallo dividido, con 5 votos a favor y 4 en contra, la Corte Suprema ratificó la validez del controvertido mandato individual que exige que los estadounidenses cuenten con un seguro sanitario bajo pena de multas a través de un impuesto a quienes puedan afrontar su pago pero opten por no hacerlo.
Así, la resolución de la Justicia significa un fuerte respaldo para Obama, quien desde su llegada a la Casa Blanca, en 2009, promovió la reforma frente al duro rechazo de los republicanos y demócratas conservadores por considerarla intrusiva y un perjuicio para los contribuyentes al aumentar los impuestos.
Romney, candidato republicano, aseguró por su parte que de llegar al poder tras las elecciones del próximo 6 de noviembre, en su primer día de gobierno hará “lo que la Corte no hizo” y actuará “para derogar la ley”. Romney, quien como gobernador de Massachusetts aprobó una legislación de Salud con similares características, aprovechó el fallo de la Corte para convocar a la participación de la gente.
“Si queremos deshacernos de «Obamacare», tenemos que reemplazar al presidente Obama”, dijo Romney. “Obamacare” es el término en tono despectivo que usan los que se oponen a la reforma sanitaria para referirse a ésta, en una combinación del nombre del presidente estadounidense y “healthcare law”, o ley sanitaria en inglés.
Los sondeos indican que una ligera mayoría de estadounidenses rechaza la obligatoriedad del seguro de salud, aunque otros aspectos de la ley, como los chequeos médicos gratuitos a cargo de las aseguradoras, son bien recibidos.