Una tormenta mediática se desató en Estados Unidos cuando un cadete de la academia militar de West Point publicó una foto en su cuenta de Twitter con una camiseta del revolucionario Ernesto Che Guevara debajo de su uniforme.
Spenser Rapone, de 26 años, el teniente segundo que era conocido como el “cadete comunista” por lo cual recibió varias amenazas de muerte, quedó oficialmente fuera del ejército de Estados Unidos con una baja “no honorable”.
Los altos mandos de la base militar de Fort Drum aceptaron la renuncia de Rapone este lunes después de una reprimenda anterior por “conducta impropia de un oficial”. Aseguran que una investigación descubrió que se había conectado a internet para abogar por la revolución socialista y menospreciar a oficiales de alto rango.
Oficialmente, el Ejército sólo dijo en un comunicado que llevó a cabo una investigación y que “se tomaron las medidas apropiadas”.
Rapone, lejos de arrepentirse por su proceder, publicó anteayer en otro tuit haciéndole “fuck you” al letrero de entrada de Fort Drum, con la leyenda: “Un último saludo”. “Me considero un socialista revolucionario”, dijo. Más adelante agregó: “Animaría a todos los soldados que tienen conciencia a deponer las armas y unirse a mí y a tantos otros que están dispuestos a dejar de servir a los agentes del imperialismo en un movimiento revolucionario”.
Rapone explicó que abrazó el comunismo tras sus experiencias como soldado en Afganistán antes de ser aceptado en la academia militar de Estados Unidos y que esos puntos de vista solo se fortalecieron durante sus estudios de historia.
El joven afirmó que tomó las polémicas fotografías en su ceremonia de graduación de West Point, en mayo de 2016, y se las guardó para sí mismo hasta septiembre pasado, cuando los tuiteó en solidaridad con el jugador de fútbol americano Colin Kaepernick, quien estaba siendo atacado por arrodillarse durante el himno nacional para protestar contra el racismo. Muchos otros miembros del personal militar tuitearon a favor de Kaepernick, aunque la mayoría apoyaron la libertad de expresión, no el comunismo.