Estados Unidos envió tropas a la frontera entre Jordania y Siria para construir un cuartel general en territorio jordano y fortalecer las capacidades militares de ese país en caso que la violencia entre ambos países árabes aumente, informó ayer el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta.
En declaraciones reproducidas por CNN, Panetta señaló que Estados Unidos trabajó con Jordania en la búsqueda de depósitos de armas químicas y biológicas en Siria, y ayudando a Jordania con los refugiados que cruzan la frontera desde Siria.
El secretario de Defensa y otros funcionarios del gobierno estadounidense aún dudan sobre el arsenal de armas químicas que posee el presidente sirio Bashar al Assad. La semana pasada, Panetta afirmó que Estados Unidos cree que si bien las armas siguen en un sitio seguro, esa misma información sugiere que el gobierno de Damasco podría haberlas cambiado de lugar como medida de protección.
En tanto, la situación con Turquía sigue complicándose. Ayer, cazabombarderos turcos obligaron a un avión de pasajeros sirio a aterrizar en el aeropuerto de Ankara por sospechas de que transportaba armas de Rusia a Siria, informó el canciller turco, en medio de una alta tensión entre ambos países a consecuencia de la revuelta opositora en Siria. Por su parte, la cúpula siria acusó a Turquía de escenificar los últimos ataques en la frontera como táctica para imponer la instauración de una “zona libre” tapón en el norte de la provincia siria de Idlib, cerca de la frontera. Mientras tanto, los combates entre el Ejército y los rebeldes se siguen reproduciendo en Alepo y Holms.
