Estados Unidos y Rusia llegaron finalmente a un acuerdo de reducción de sus arsenales nucleares mediante una comunicación telefónica entre el presidente norteamericano Barack Obama y su par ruso Dimitri Medveded.
El documento se firmará en Praga y establece un límite de 1550 cabezas nucleares, hoy el número es de 2200, para cada uno de los países.
Mediante un comunicado, el gobierno estadounidense sostuvo que el acuerdo «avanza en la seguridad de ambos países y reafirma el liderazgo norteamericano y ruso en nombre de la seguridad nuclear y la no proliferación global».
Por su parte, el Kremlin afirmó que «el texto refleja el equilibrio de intereses entre ambos países».