El ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna, junto al secretario de Seguridad Pública de la Nación, Eduardo Villalba, anunciaron este viernes por la tarde que llegarán 160 agentes federales que se sumarán a los 300 que desembarcaron en Rosario en marzo pasado y dijeron que las fuerzas federales volverán a los barrios. Este refuerzo en la seguridad se decidió en una jornada de trabajo entre la provincia, el municipio y nación en un contexto de una extrema sensibilidad y a horas de que acribillaran a balazos la sede de la Asociación Empleados de Comercio, de Corrientes al 400, a días de que el Centro de Justicia Penal tuviera el cuarto atentado a balazos contra su frente y de que las víctimas de la violencia lesiva en la ciudad rondaran las 150 acercándose a los altos índices que la ciudadanía sufrió en 2013 y 2014. Todo a poco más de una semana de las elecciones primarias, en medio de un clima espeso y mientras el intendente Pablo Javkin eligió responsabilizar a la gestión de Alberto Fernández por la inseguridad en las calles de Rosario.
Los funcionarios dieron este anuncio en una conferencia de prensa que se hizo a las 17 de este viernes, luego de una reunión que se mantuvo en la sede de la cartera de Seguridad provincial en la sede de Gobierno local y en la que también participaron el secretario de Seguridad, Germán Montenegro, el subjefe de la Policía Federal Osvaldo Mato y el intendente, Pablo Javkin.
El ministro de Seguridad abrió la conferencia de prensa posterior a la reunión con la confirmación de que llegarán refuerzos de fuerzas especiales de la Nación, que colaborarán con los fiscales y también aumentarán el trabajo en los barrios.
El secretario de Seguridad Pública a nivel nacional Eduardo Villalba adelantó que se sumarán 160 agentes de las fuerzas federales a los 300 que llegaron en marzo pasado y que se desarrollarán operativos en distintos barrios.
«Por un lado, a partir de una demanda del gobernador (Omar Perotti) y el intendente, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabrina Frederic, ordenó que participáramos de los operativos en Rosario. Respecto de los puntos que se determinan en Rosario, surgen de las reuniones semanales del comando conjunto donde se planifica conforme al mapa de delito que tiene la Policía de la provincia», explicó el funcionario nacional, deslindando la responsabilidad de elección de las zonas conflictivas donde trabajar en el Ejecutivo santafesino.
«La evaluación que tenemos respecto a un tiempo atrás es buena, porque tenemos mayor presencia y podemos trabajar las cuatro fuerzas federales en conjunto con la Policía provincial», agregó Villalba, aunque de inmediato aclaró: «Si se siente un incremento de la victimización por parte de la población de esta ciudad y de otras de Santa Fe deberemos ahondar el trabajo y poner cartas en el asunto para desarrollarlo de la mejor manera».
El funcionario nacional adelantó que se sumarán 160 agentes federales a los 300 uniformados de la Prefectura Naval Argentina, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la Policía Federal que llegaron en marzo pasado para llevar a cabo medidas de prevención en el micro y macrocentro, en refuerzo de quienes deben garantizar la seguridad, los efectivos provinciales. Este personal se incorporó a los 500 de la Gendarmería Nacional que ya estaban en el territorio santafesino, detalló.
Para cerrar, Villalba agregó que se van a desarrollar operativos no sólo en el centro, donde ya no se ve a los efectivos de la Guardia Urbana Municipal, cuerpo que hace unos días decidió disolver el intendente Javnkin, sino también en los barrios de Rosario, confirmando que las fuerzas federales volverán a la periferia, donde se cometen los delitos más violentos, los que dejan víctimas fatales.