La Junta Military partidos políticos egipcios acordaron ayer la formación de un gobierno de salvación nacional y celebrar elecciones presidenciales antes del 30 de junio, luego de cuatro días de protestas contra el gobierno militar que dejaron al menos 40 muertos y un millar de heridos. La información, inicialmente proporcionada por representantes políticos que asistieron a una reunión realizada más temprano, fue confirmada luego por cadena nacional por el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el mariscal de campo Mohamed Hussein Tantaui. Sin embargo, la promesa no satisfizo a los de miles de manifestantes apostados en la plaza Tahrir de El Cairo.
Tantaui dijo que las fuerzas armadas “están dispuestas” a convocar a un referendo para la transferencia inmediata del poder a una autoridad civil “si el pueblo así lo reclama”, exigencia que condensa las demandas de los miles de egipcios que abarrotaron las calles de varias ciudades en estos últimos días.
Sin embargo, Tantaui, quien preside el órgano que dirige el país desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak, el pasado 11 de febrero, defendió la actuación de las fuerzas de seguridad, criticadas por la feroz represión contra las manifestaciones, y recalcó que la “autoridad militar” fue “muy tolerante”. El acuerdo contempla mantener el inicio de los comicios legislativas en su fecha prevista del próximo lunes y la aceptación de la dimisión presentada ayer por el gobierno del primer ministro, Essam Sharaf, dijeron líderes políticos presentes en la reunión y citados por la agencia de noticias Ansa. Además, se incluye el cese de la violencia contra los manifestantes, el respeto al derecho a las protestas pacíficas y la liberación antes del sábado próximo de todos los detenidos en las protestas.
La oferta de los militares, sin embargo, no satisfizo a decenas de miles de manifestantes que, por cuarta jornada, permanecían al caer la noche en la plaza Tahrir de El Cairo para exigir la renuncia dela Juntao, caso contrario, lanzar una “segunda revolución” como la que derrocó a Mubarak.
Bajo el lema de “marcha del millón”, los manifestantes portaban pancartas y cantaban consignas contrala Juntay en particular contra su jefe máximo, como “el pueblo quiere la caída del mariscal”, “él se va, nosotros nos quedamos”. Durante la jornada hubo al menos tres muertos y unos 80 heridos en El Cairo.