Un joven de 25 años fue asesinado dentro de una casa abandonada del barrio Stella Maris de zona noroeste. Lo encontraron sin vida maniatado a una silla, amordazado y con un visible tiro en la cabeza. Tenía domicilio a una cuadra del lugar, los vecinos lo conocían como Brian o Paragua y se investiga si el crimen está vinculado a disputas territoriales por la venta de estupefacientes al menudeo.
El fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Adrián Spelta dijo que el asesinato tuvo lugar dentro de una vivienda de pasillo que se encuentra deshabitada en Juan B. Justo al 8600, y que se presume que está ubicada frente a otro domicilio del mismo pasillo donde se venderían estupefacientes.
“El cuerpo del joven estaba maniatado con un cable coaxil, estaba amordazado con un trozo de tela que corresponde a una cortina y presentaba una herida de arma de fuego en la cabeza”, detalló Spelta en rueda de prensa desde el lugar del hecho.
Sobre la mecánica del homicidio, el fiscal indicó que se investiga si habría sido asesinado en una casa abandonada que esta el frente de otra que, presuntamente funciona como búnker para venta de drogas al menudeo.
“El lugar donde estaba el cuerpo no es dentro del búnker. Está enfrente. Es una casa abandonada en el mismo pasillo. Donde estaban las personas que serían las agresoras es donde se vendían estupefacientes”, precisó Spelta.
“Acá, tuvo un conflicto con personas que viven en el domicilio de enfrente, que sería usado como un búnker de droga”, añadió el funcionario judicial desde el lugar del hecho.
Asimismo, indicó que el joven asesinado, según las primeras averiguaciones, es un conocido del barrio que si bien no vivía en el pasillo donde lo mataron “transitaba por el barrio y se lo conoce con el apodo Paraguayo, que podría ser su nacionalidad”, apuntó el fiscal sobre la investigación en curso.
El joven fue identificado como Brian G., de 25 años. Su novia dijo que lo conocían como Brian o Paragua.
El cadáver fue trasladado al Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de Rosario para la autopsia de rigor.
Por la mecánica del hecho, los investigadores apuntan a un crimen vinculado a las bandas delictivas que operan en los barrios de la periferia de zona noroeste con la venta de drogas al menudeo.
Con el asesinato de este joven, ascienden a 223 los homicidios registrados en lo que va del año en el Departamento Rosario, según los datos oficiales del Observatorio de Seguridad Provincial.
Entradera a pocos metros
Vecinos del lugar dijeron que alrededor de la una de la madrugada escucharon un disparo que se presume fue el que terminó con la vida de Brian. En la escena, efectivos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron una vaina servida calibre 9 milímetros, una bala encamisada deformada y además incautaron un soporte de vidrio con huella dactilar e hisoparon manchas biológicas para enviar a peritar.
Poco después, cerca de las ocho de la mañana, una vecina domiciliada en la misma cuadra fue víctima de una entradera. Según denunció, a esa hora se encontraba durmiendo cuando la sorprendieron dos masculinos dentro de casa a la que ingresaron violentando la puerta de ingreso. Luego la maniataron y la golpearon en la cabeza, la amenazaron con un arma de fuego y le robaron cerca de 200 mil pesos en efectivo.
En principio los hechos no estarían relacionados, aunque los investigadores no descartan que estén vinculados.
