Zoe Romero, de 15 años, murió este miércoles bajo una lluvia de balas cuando abrió la puerta de la granjita que atendía, en Garzón al 3800, de barrio Hipotecario. “Podría haber sido cualquiera”, comentaron vecinos sobre la ejecución en la zona oeste. La chica recibió cinco disparos. “Por qué, mi amor, por qué a vos si no molestabas a nadie. Te pido perdón por no poder protegerte”, escribió su novio en las redes sociales. Un drama cotidiano en una ciudad que se desangra y que lleva la triste estadística de 171 homicidios en la que va del año en el departamento Rosario y que parece no conmover a ningún poder del Estado, en todos sus niveles. También si se tiene en cuenta que de estas cifras se desprende que 39 de las víctimas fatales fueron mujeres y 19 eran menores de edad.
Pegado a la granjita donde mataron a Zoe, hay lo que alguna vez fue un local de ropa: “Tienda Naty”, hoy vacío, sin puerta y con los vidrios rotos. En el lugar, los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) recolectaron 15 vainas servidas 9 milímetros y dos calibre 40. Por el crimen fue notificada la fiscal de Homicidios Gisela Paolicelli.
El ataque, según se supo de fuentes policiales, se cometió a las 20.45 en Garzón 3821. Versiones preliminares mencionaron que los homicidas llegaron en una moto. Otros testimonios indicaron que fue en un auto Peugeot color gris, aunque sin especificar el modelo.
Lo cierto es que los pesquisas indicaron que no descartan que los tiradores estuvieran en una moto y fueran escoltados por los ocupantes del vehículo. Al parecer, alguien tocó la puerta del almacén y cuando la adolescente salió comenzaron a disparar sobre la chica y el local.
Zoe Romero fue trasladada en auto por familiares al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) en estado desesperante. A las 22, ya nada pudieron hacer los médicos y la declararon muerta por dos impactos de bala en tórax, dos en el dorso y uno en el abdomen.
Un ataque similar a familiares
Ese mismo lugar fue blanco de una agresión armada cometida por los ocupantes de un Citroën C4 el 11 de octubre de 2021. Rocío M., de entonces 33 años, su pequeño hijo, de 4, y su pareja Alexis R., de 21, estaban en la puerta de su casa cuando fueron emboscados a tiros por al menos dos gatilleros que se bajaron del Citroën.
Como consecuencia de la balacera, la mujer resultó herida en el cuello, el antebrazo izquierdo y el muslo derecho. Su pareja recibió un impacto en brazo izquierdo. Ambos fueron trasladados por un amigo en auto y quedaron internados en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
En tanto, uniformados llevaron al nene hasta el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde los médicos de guardia le diagnosticaron una herida de bala en el pómulo, con orificio de entrada en la mejilla izquierda y salida por el labio. Estas personas eran familiares directos de Zoe, señalaron fuentes del caso. Tras dicho ataque no se conoció el móvil como tampoco trascendieron los motivos del homicidio de la adolescente. Algunos vecinos se animaron a hablar ante los medios y contaron que conocían a Zoe desde pequeña porque su familia siempre vivió en el barrio. También dijeron que había abierto el local junto a su pareja hacía poco tiempo y que no sabían si tenían problemas, pero que este último tiempo trabajaban bien y nada hacía suponer de una agresión semejante.
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Este hecho violento no fue el único que sufrieron los habitantes de barrio Hipotecario, la mañana del 10 de marzo de 2020 la esquina de Garzón y Juan XXIII (ex Biedma) también fue noticia por la ejecución a sangre fría del comerciante chino Dai «Enzo» Wenqing, quien recibió un disparo por la espalda y falleció tras recorrer 100 metros.
Fuentes del caso recordaron que la víctima estaba acosada por una deuda millonaria “heredada” de su padre, quien había abandonado el país. Por este homicidio, Víctor Cantero, un playero de una estación de servicios de 31 años, fue condenado en abril pasado a 15 años de prisión en un juicio abreviado.
