Gustavo Farré, el ex ejecutivo de empresas que mató a su esposa en un country de Pilar, se negó hoy a declarar ante la fiscal Carolina Carballido y quedó detenido en la causa caratulada como «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por contexto de violencia de genero».
El hombre, de 52 años, había sido trasladado por la mañana a la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Conexos a la Violencia de Género de Pilar para ser interrogado por el asesinato de su esposa, Claudia Schaefer, de 44, y madre de sus tres hijos. Farré, ex gerente de empresas de cosméticos, fue trasladado alrededor de las 11 a esas instalaciones, a donde llegó esposado y con el rostro cubierto con una campera azul, en una camioneta de la policía bonaerense.
El sospechoso se negó a declarar ante la fiscal, tras lo cual Carballido pidió la conversión de la «aprehensión» en «detención» y dispuso su traslado a una cárcel que disponga el Servicio Penitenciario Bonaerense.
La representante del Ministerio Público pidió al juez de Garantías de Pilar, Nicolás Ceballos, requisar los autos del acusado y de la víctima en el country donde ocurrió la tragedia, mientras se aguardan los resultados de la autopsia.
El crimen de Schaefer se produjo ayer, en el contexto de un encuentro de la pareja con sus abogados para afrontar la división de bienes luego de que la mujer pidiera el divorcio. Pero el hombre, la atacó con un cuchillo y la mató en su casa del lujoso country Martindale.
Farré era asistido en ese trámite por el estudio de la abogada Mariana Gallego, especialista en derecho de familia, quien anoche reveló que el hombre estaba sin empleo y que tenía una «restricción de acercamiento» que fue levantada «de mutuo acuerdo» con su esposa para tramitar la división de bienes.
Según fuentes de la investigación, Schaefer y Farré mantuvieron una discusión en la cocina de la vivienda, donde también se encontraban la madre de Schaefer y dos abogados. El violento intercambio continuó en el vestidor, donde el hombre cerró con llave la puerta y con un cuchillo de cocina asestó cortes en el cuello de la mujer, reportaron las fuentes.
Los testigos intentaron sin éxito abrir la puerta y recién cuando llegó la policía Farré -que había quedado en un sillón- fue arrestado. Las fuentes consultadas hoy por DyN señalaron que el hombre actuó con gran decisión y fuerza al punto que «prácticamente le arrancó la cabeza a la mujer» del cuerpo.
En ese marco, los investigadores esperan conocer detalles del resultado de la autopsia y avanzar con un estudio médico psiquiátrico sobre Farré.
Los informantes señalaron que la situación de Farré es muy complicada dado que además de los testigos presenciales del ataque la fiscal lo imputó por «homicidio doblemente agravado por el vínculo y por contexto de violencia de género», un delito para el cual el Código Penal prevé una condena de prisión perpetua. Y, apuntaron que en todo caso si se morigera la situación en caso de que la defensa logre probar que hubo emoción violenta la pena iría de diez a 25 años de prisión.