Rusia realizó hoy «con éxito» una serie de ejercicios balísticos programados junto a Bielorrusia, horas después de que Estados Unidos advirtiera de que está «convencido» de una invasión inminente a Ucrania y en medio de acusaciones cruzadas de ataques entre Kiev y los separatistas prorrusos en el este.
El Kremlin indicó que los ejercicios estratégicos realizados bajo supervisión del presidente Vladimir Putin implicaron disparos de «misiles balísticos y de crucero».
«Los objetivos previstos durante los ejercicios de las fuerzas de disuasión estratégica se cumplieron con éxito. Todos los misiles alcanzaron los blancos establecidos», afirmó la presidencia rusa en un comunicado.
La televisión pública rusa difundió imágenes de Putin sentado al lado de su homólogo y aliado bielorruso Alexander Lukashenko, escuchando en una sala de crisis los informes de sus generales por videoconferencia.
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigou, indicó que los ejercicios implicaron disparos de misiles balísticos hipersónicos «Kinjal» y misiles de crucero hipersónicos «Zircon».
Se trata de nuevas armas rusas que Putin calificó recientemente de «invencibles», indicó la agencia de noticias AFP.
Estos ejercicios se produjeron horas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, haya asegurado que Moscú «ya tomó la decisión» de invadir Ucrania en la próxima «semana» o «días» y alertó que buscará crear «una falsa justificación» para el ataque.
Unas acusaciones rechazadas por el Kremlin, que por su parte denunció actividades hostiles de la OTAN cerca de su territorio y reclamó garantías para que no siga expandiéndose hacia sus fronteras.
Rusia asegura que sus tropas en la frontera con Ucrania están en retirada, algo que las potencias occidentales descreen que esté ocurriendo.
Las fuerzas armadas de Ucrania y los separatistas prorrusos volvieron a acusarse de nuevos ataques y de violar el alto el fuego en las regiones de Donetsk y Lugansk, donde desde 2014 existe un conflicto que provocó más de 14.000 muertos.
Kiev informó hoy de un soldado muerto «como consecuencia de un bombardeo», pero indicó que sus fuerzas armadas «controlan la situación y continúan llevando a cabo su misión de rechazar y contener la agresión armada de la Federación Rusa».
Por su parte, los líderes de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, donde se encuentra la línea de frente que divide a Ucrania, ordenaron hoy la movilización general, tras anunciar ayer la evacuación de civiles.
Durante las últimas horas más de 10.000 personas cruzaron la frontera con Rusia, informó una fuente a la agencia de noticias Sputnik.
Rusia niega cualquier participación en el conflicto en el este de Ucrania y lo califica de asunto interno de ese país.