El todopoderoso ejército egipcio aseguró hoy que no quiere reemplazar «la legitimidad querida por el pueblo», pocas horas después del anuncio de la dimisión del presidente Hosni Mubarak bajo la presión de 18 días de protestas.
El Ejército «asegura que no será una alternativa a la legitimidad querida por el pueblo», afirmó un comunicado del consejo supremo de las Fuerzas Armadas leído por un militar en la televisión estatal.
La institución militar «saluda al presidente Mohamed Hosni Mubarak por lo que ha dado a la nación en tiempo de guerra y en tiempo de paz y por su actitud patriótica que hizo prevalecer los intereses superiores de la nación», agregó.