El primer día de 2020 nacerán más de 392.000 niños en todo el mundo, la mitad concentrada en ocho países, según Unicef, que instó a los dirigentes mundiales y a todos los países a que «inviertan en capacitación y equipamiento de los trabajadores sanitarios» para evitar que ninguno de estos niños muera.
Según un comunicado del organismo de Naciones Unidas, el 1º de enero de 2020 nacerán en la India 67.385 bebés, 46.299 en China, 26.039 en Nigeria, 16.787 en Pakistán, 13.020 en Indonesia, 10.452 en Estados Unidos, 10.247 en República Democrática del Congo y 8.493 en Etiopía.
Unicef advirtió de que en 2018, dos millones y medio de recién nacidos en todo el mundo murieron en su primer mes de vida, «alrededor de un tercio de ellos en el primer día».
El informe, citado por la agencia Efe, indicó que «la mayoría murió por causas prevenibles», entre las que citó el nacimiento prematuro, las complicaciones durante el parto o infecciones como sepsis.
Además, también apuntó que «más de 2,5 millones de bebés nacen muertos cada año».
«Demasiadas madres y recién nacidos no tienen la posibilidad de recibir atención de una partera capacitada y equipada, y los resultados son devastadores», dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, antes de hacer hincapié en que trabajar para que los bebés estén en buenas manos a la hora de nacer podría salvar muchas vidas.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia destacó que en las últimas tres décadas registraron «progresos en la supervivencia infantil» y que en este periodo se redujo a más de la mitad el número de niños que mueren en todo el mundo antes de cumplir cinco años.
«Sin embargo, el progreso en el caso de los recién nacidos ha sido más lento. Los bebés que murieron durante su primer mes representaron el 47% de todas las muertes de niños menores de cinco años en 2018, un aumento con respecto al 40% de 1990», apuntó Unicef.