Foto: Silvina Salinas
Miguel Passarini
Luego de una serie de sucesos que pusieron a prueba su templanza, el 2025 no será un año más para Teatro Arteón Organización de Arte, cuyos destinos conduce con coherencia y perseverancia desde hace décadas Néstor Zapata, uno de los patriarcas fundacionales del teatro y el cine rosarinos, maestro de maestros y referente de nuevas generaciones.
En medio de la gran expectativa que supone en los próximos meses la reapertura de su histórica sala en un nuevo espacio perteneciente a la Universidad Nacional de Rosario (UNR), luego de que la especulación inmobiliaria los dejara con sus cosas en la calle tras la salida de la propiedad de Sarmiento 778 que los vio nacer y crecer, y a un año de la promesa institucional de que eso pasaría “en breve” tras ser declarado Patrimonio Histórico y Cultural de Rosario, Arteón acaba de ganar un importante premio de manos del Fondo Nacional de las Artes (FNA) para un nuevo montaje y comienza a transitar un año de estrenos, reposiciones, cine, teatro y la edición de una serie de libros.
El del FNA es un reconocimiento a la propuesta Hamlet se va de gira, producción teatral que viene desarrollando Arteón a partir de una singular relectura del clásico de Shakespeare que recibe este subsidio tras ser reconocido por un jurado de notables en el marco del Concurso de Proyectos Para Entidades Culturales 2024, cuyas producciones se estrenarán en 2025, y donde también aparecen premiados la Asociación Mutual Catalinas Sur (Caba), la Asociación Civil La Fábrica Cultural (Chaco) y la Fundación Cultural y Educativa del Infinito (Chubut).
El jurado del FNA basó la selección del proyecto de Arteón: “En la pertinencia, consistencia, coherencia y adaptación al medio del proyecto, así como su desarrollo sostenible”. Ninguna novedad si se hace apenas un repaso por un grupo que en este 2025 cumple 60 años de trabajo y que sostiene intacta, contra viento y marea, su inquietud y coherencia entre ética y estética, más allá de los tiempos durísimos que debió transitar como el incendio de su sala donde lo perdieron todo, los años de persecuciones durante la última dictadura cívico-militar o la crisis de este último tiempo que los dejó literalmente en la calle.
“Hamlet se va de gira”
En los próximos meses, con un estreno nacional previsto para fines de abril en La Comedia o quizás en el Centro Cultural Parque de España y luego una temporada de cinco semanas, todos los viernes de mayo en El Rayo, Artéon dará a conocer Hamlet se va de gira, una relectura del clásico de Shakespeare en el que, como aseguró hace años el crítico polaco Jan Kott, “cada uno encuentra lo que busca o lo que quiere ver”.
Esta vez será “la entrañable historia del Príncipe del Silencio y Dante, actor del interior, su amigo y creador”. Será una tragicomedia concebida a través de seis escenas “y un imprevisto final”, en la que Néstor Zapata, como autor, director y a cargo de la puesta en escena, propone una nueva escénica multimedial fiel al estilo del grupo, donde actores, música, muñecos e imágenes cuentan la historia de un titiritero que por años representa Hamlet con sus marionetas, a todas luces y como siempre en sus obras, su gran alter ego.
Los personajes son Dante a cargo de Matías Tamburri, quien también se ocupa de la música original junto con el maestro Jorge Cánepa; con Santiago Pereiro como Hamlet, Bárbara Zapata como Alma, Liliana Gioia como la Reina Madre, Juan Biselli como el Tío Rey y Fernando Galassi como el Bufón, con vestuario y caracterizaciones de Ramiro Sorrequieta, producción y luminotecnia de Julián López, asistencia de puesta en escena de Miler Blasco, y asistencia de dirección de Nelson Reche.
Resistir, “esa es la cuestión”
“Si me pongo a pensar, son tantos años, seis décadas de Arteón; es algo maravilloso porque yo me encuentro con tanta gente que me dice que pasó por Arteón y de muchos yo no me acuerdo porque es toda una vida, y seguramente habrá muchos que ya no me recuerden a mí”, dijo Zapata con su habitual simpleza y sensibilidad para abrir una charla que fue por varios lugares.
Feliz por el logro obtenido a partir del apoyo del Fondo Nacional de las Artes, en un momento muy complejo para las instituciones dedicadas a la Cultura en la Argentina, que en gran medida fueron desfinanciadas por la actual gestión de gobierno, expresó: “Es un concurso del que participamos desde todas las provincias; son los proyectos de las distintas instituciones y asociaciones culturales sin fines de lucro del país, y es el más importante de los reconocimientos a proyectos anuales dado que se premia a fin de un año para su realización al año siguiente. Este año se aprobó un proyecto por provincia, pero en distintas disciplinas: cine, plástica, danza, música y teatro, por supuesto; hubo sólo cuatro proyectos aprobados en el área teatro y uno es el nuestro, de Santa Fe, junto con otros queridos y respetados compañeros del país”.
Pero no será sólo un nuevo estreno, dado que en el marco de sus 60 años, Arteón, como colectivo artístico, prepara una serie de actividades para todo el año que incluyen, junto con Hamlet se va de gira, la reposición de clásicos del repertorio como Malvinas, canto al sentimiento de un pueblo, en especial para escuelas nocturnas, y la realización de una versión cinematográfica de la recordada crónica cantada de los 80 La Forestal, “una producción de un largometraje de carácter ficcional y documental, a modo de homenaje a lo que fue aquella histórica puesta”, contó Zapata a modo de adelanto.
Al mismo tiempo, el creador sumó para este 2025 la publicación de una serie de libros que compilarán la historia de Arteón, uno de ellos dedicado a las imágenes con la publicación de más de 250 fotografías, con una serie de textos que pondrán en contexto esas imágenes en relación con cada época social y política que debió atravesar el grupo, otro sobre Zapata como creador y la historia de Arteón y un tercero acerca de las técnicas y poéticas experimentadas y transitadas por el grupo.
Desde la raíz
“Hamlet se va de gira es un proyecto en el que venimos trabajando desde el año pasado y que yo, en lo personal, lo tengo en la cabeza desde hace muchos años. Mis cosas tienen raíces quince o veinte años atrás y de pronto florecen cuando uno menos lo espera, así que estamos muy orgullosos, muy contentos y ha sido un premio nacional, es un premio de selección, de control del proyecto, de estreno, de repercusión posterior, a partir de la decisión de un jurado que optó por la pertenencia del proyecto, la consistencia, la coherencia y la adaptación al medio; esto es muy importante, me refiero a la adaptación de los proyectos artísticos a cada lugar, partiendo del desarrollo sostenible que el proyecto va a tener durante todo el año”, destacó el creador.
En el mismo sentido, en esa búsqueda de ideas enraizadas en la memoria que de un momento a otro, por diversas razones y factores, empiezan a brotar y a florecer, Zapata dio algunos detalles acerca de este Hamlet, de dónde y cómo imagina hoy a ese príncipe desencantado y traicionado que mira azorado a su alrededor tras la tragedia del Castillo de Elsinor cuando el resto comienza a ser silencio: “Acá hay un doble juego; mis personajes están inspirados en Hamlet, por supuesto, pero ellos no son actores, son marionetas. Lo que aparece en ese primer plano es la historia de un actor-marionetista que está desamorado, que ha perdido esa pasión, ese fuego, que ha perdido el amor y no quiere trabajar más. Él siempre trabajó con sus marionetas, y sus marionetas representaron esa obra, Hamlet, durante años, en infinitas giras y escenarios, y bueno, de pronto esas marionetas cobran vida y le exigen actuar a su gran creador; ellos necesitan de esa magia, necesitan que se «muevan los hilos», que les vuelvan a dar vida”.
Y sobre ese titiritero “desencantado”, a todas luces su gran alter ego, profundizó: “Ellos, los personajes, son los actores que representan a estas marionetas que recrean Hamlet, y este personaje, este viejo titiritero, este marionetista, entra en conflicto con ellos y ahí suceden una serie de cosas que el espectador va a ver para poder entender de qué se trata, con un final muy emocionante que de alguna manera, como todos los finales de Arteón, reivindica nuestra tarea de artistas. En ese marionetista, como siempre en mis obras, estoy un poco yo, porque a esta altura está claro que el autor que dice que nada tiene que ver con su obra está mintiendo. Y es todo muy Arteón, sobre todo con la gente que tengo la suerte de elegir trabajar, es toda gente que no sólo admiro sino que además estimo mucho. Lo que quiero de los actores es tarea mía, yo lo voy a lograr; pero lo demás lo ponen ellos: el afecto, la decencia, la transparencia, las ganas, la bondad, y sobre el todo el deseo, porque sin deseo no hay teatro. Siempre les digo que no me pregunten cuándo estrenamos o si va a haber un mando y demás, sólo quiero saber si les interesa el tema, si quieren hablar de esto que a mí me interesa hablar, porque lo otro sería repetir un texto”.
De regreso a casa
Después de muchas idas y vueltas y tras un año de inacción de quienes debieron ocuparse para que Arteón, la histórica sala de Sarmiento 778, no termine con un desalojo como el que debió transitar sobre fines del 2023, finalizado su contrato de locación el 31 de diciembre de ese año, en primer lugar, el Concejo Municipal en su última sesión de aquella fecha y de forma unánime, con el apoyo de todos sus bloques políticos, declaró a la sala Patrimonio Histórico y Cultural de Rosario, al tiempo que en los primeros días de enero del año pasado se conoció que el colectivo artístico contaría con un nuevo espacio, cedido por la Universidad Nacional de Rosario (UNR), para su relocalización, con una potencial reapertura antes de fines del 2024, algo que aún no sucedió pero sí se espera que suceda en los próximos meses.
Aquél esperado anuncio se hizo el 4 de enero del año pasado en el bar El Cairo, con la presencia del rector de la UNR, Franco Bartolacci; el intendente Pablo Javkin, y el director general de Arteón, el maestro Néstor Zapata; al tiempo que también acompañaron la firma de un acuerdo entre las partes la ministra de Cultura de Santa Fe, Susana Rueda, y el secretario de Cultura de la Municipalidad de Rosario, Federico Valentini.
Una buena: la sala de cine y teatro Arteón se relocalizará en un espacio de la UNR
En ese contexto, los presentes firmaron el referido acuerdo para la relocalización del cine-teatro Arteón en un inmueble de propiedad de la universidad en Urquiza al 2000, muy cerca de donde funciona Radio Universidad, dado que cuentan con todo el equipamiento que se necesita para que eso suceda, incluidas butacas, telones y proyector, entre más, pero los recortes y la crisis que vendrían echaron por tierra el sueño de Zapata, del colectivo artístico que lo acompaña y de la comunidad rosarina que los sigue hace décadas, a la espera de que en los primeros meses de este año finalmente se pueda concretar, tal como lo expresó el propio Bartolacci en declaraciones recientes.
“Ya va más de un año de aquella reunión en El Cairo donde se nos prometió, a través de la Universidad Nacional de Rosario, de su rector; del Ministerio de Cultura de la provincia y del señor intendente, es decir desde los tres poderes políticos de nuestra ciudad y provincia, un nuevo espacio y un apoyo para la continuidad de Arteón; esto hasta ahora no se ha podido concretar. No digo que haya habido mala voluntad, para nada; lo que pasa es que no se ha concretado, no se ha podido lograr esa coincidencia que permita darle al Arteón su nuevo hogar, su nuevo espacio cultural, y no es sólo Arteón, no es algo personal, sino que se trata de algo vinculado con la historia de la cultura de nuestra ciudad, porque el espacio no lo perdí yo, lo perdieron todos los rosarinos y tienen que recuperarlo. Hemos fijado una fecha en nuestro diálogo, en nuestras charlas con la UNR, y vamos a esperar hasta mediados de febrero una definición de un lugar, dado que se está estudiando la factibilidad de un local en Urquiza al 2000 como se dijo oportunamente, que pertenece a una parte de lo que es el Gimnasio de la UNR, donde funcionaba el viejo comedor”, detalló Zapata.
Y cerró: “Es un lugar que nos interesa muchísimo y se está estudiando en este momento. Hemos fijado algunas fechas porque Artéon tendrá pronto su asamblea bianual y allí haremos un informe público de cuál es nuestra situación. Ojalá sea a mediados de febrero que podamos definitivamente anunciarle a los amigos y a la ciudadanía esa anhelada noticia de un nuevo hogar para un espacio cultural como Arteón; nada nos gustaría más que poder festejar nuestros 60 años de recorrido, entre otros espacios, en esa nueva y ojalá definitiva casa”.