La remodelación y ampliación de la doble mano de la llamada Avenida de la Costa, entre bulevar Avellaneda y avenida Francia, ya tiene fecha de finalización. Según fuentes municipales, la idea, de no mediar inconvenientes, es presentar la obra públicamente el 30 de octubre, día en que se conmemora la recuperación de la democracia: en aquel domingo de 1983 los argentinos consagraban como presidente a Raúl Alfonsín: en el que viene, que también será domingo la idea es una celebración multitudinaria, con festival y todo.
La jornada ya fue reservada por el municipio para la inauguración luego de ser consensuados los plazos de trabajo con la Unión Transitoria de Empresas (UTE) local que tiene a su cargo el proyecto. Originalmente estaba previsto culminar todo antes de fin de año, pero hace algunos meses (como suele suceder con los grandes proyectos) se planteó la posibilidad de que las tareas se estiraran hasta principios de 2012. Sin embargo, desde el Ejecutivo pidieron apurar los tiempos para así asegurarse la presentación antes del recambio de poder, el 10 de diciembre, ya que ésta es una de las obras más importantes que el intendente de la ciudad, Miguel Lifschitz, quiere mostrar antes de irse, el próximo 10 de diciembre. Cuando esté totalmente finalizada (sólo restará concluir el último tramo) pasará ser la vía de conexión más rápida y transitada entre el norte y el centro de la ciudad.
La obra que inaugurará a fines de octubre el municipio se trata del segundo tramo del total de lo proyectado. En este caso contempla la ampliación a doble traza de la avenida Luis Cándido Carballo entre Avellaneda y Francia. Los trabajos tienen un presupuesto de 30 millones de pesos y son financiados por los emprendedores inmobiliarios de Puerto Norte. La UTE conformada por Obring SA y Edeca son los contratistas que llevan a cabo las tareas.
Vale recordar que ya están finalizados los trabajos de la primera etapa, que consistieron en la construcción de la segunda mano de la Avenida de la Costa (que en este tramo se llama Estanislao López) en su trecho entre Madres de Plaza 25 de Mayo (que corre detrás de las megatorres Dolfines Guaraníes) y Francia. Allí, esos propios inversionistas, (el grupo Lattuca) desembolsaron unos 4 millones de pesos como parte de los emprendimientos Dolfines, Torre Embarcadero y Nordlink.
En ese marco, el secretario de Obras Públicas del municipio, Omar Saab, aseguró a El Ciudadano que los trabajos estarán “terminados para fines de octubre”. “Por cuestiones climáticas podrán atrasarse o adelantarse una semana más o menos de lo que queremos, pero lo que tenemos previsto es para esos días”, mantuvo el funcionario.
Si bien Saab no lo quiso precisar, las obras deberán estar finalizadas para antes del 30 de ese mes. Es que esa es la fecha elegida, en principio, para la inauguración y posterior habitación de la obra, confirmaron otras fuentes cercanas a la intendencia.
En septiembre del año pasado, desde el Ejecutivo habían anunciado que el tramo que se inaugurará ahora iba a poder habilitarse el mismo mes de este 2011, un año después. Esos eran los tiempos previstos por los contratistas. Sin embargo, este año en algún momento se previó la posibilidad de que las obras se concluyeran a principios de 2012. Pero en el Ejecutivo quieren presentar públicamente los trabajos finalizados antes del 10 de diciembre, momento en que el intendente Lifschitz deje el poder en manos de Mónica Fein, la mandataria electa.
Se trata de una de las obras actuales más relevantes en la gestión municipal. Tal como lo disponen las ordenanzas sancionadas en su momento del plan de reconversión urbana en Puerto Norte, el financiamiento y ejecución está a cargo de tres empresas: Servicios Portuarios (en un 57 por ciento), TGLT (25 por ciento) e Ingeconser (el 18 por ciento restante), como parte de los emprendimientos a desarrollar en la Unidad I y en Maui, Forum Rosario y Ciudad Ribera.
La normativa consensuada entre el Ejecutivo, el Legislativo y los privados también obliga a estos últimos a realizar el total de los trabajos, lo que incluye no sólo las obras viales, sino también las hidráulicas, de señalamiento y de equipamiento urbano. El acuerdo también marca que deben concretar las mejoras en espacios públicos antes de habilitar los nuevos edificios. La longitud de la intervención supera los 1.400 metros de trazado. A cambio, el Ejecutivo giró al Concejo Municipal la ordenanza que contempla una excepción del Código Urbano, permitiendo levantar en la zona torres de mayor altura que la que regla la normativa. El convenio también incluye el pago de una parte –el 16 por ciento– del excedente obtenido por los privados al poder construir más pisos con vista al río y por tanto de altísimo valor comercial.
El acuerdo público-privado tuvo detractores y defensores. Estos últimos sostienen que, por su dimensión, la obra superaba la capacidad del Estado municipal. Y citan por caso, las características del proyecto: en torno al perfil técnico de los trabajos, uno de los cambios más importantes que se verán en la avenida Cándido Carballo es el tipo previsto para el tramo Avellaneda-Echeverría, que consiste en dos calzadas de 13,50 metros de ancho cada una con un separador central.
El otro, es el trecho Echeverría-Gorriti, que se desarrolló con cuatro calzadas: dos centrales y dos colectoras, estas últimas para servicio de las urbanizaciones proyectadas en el área de Puerto Norte y de los demás vecinos frentistas. Además sobre la colectora norte se construirán sectores de estacionamiento a 45 grados.
A partir de calle Gorriti desaparece la colectora sur, en tanto que la norte finaliza a la altura de calle Vélez Sarsfield. A su vez, en el nudo con avenida Francia se ha diseñado una rotonda semaforizada.
Ahora sólo restará concluir el tercer tramo del total del proyecto, que es el trayecto que daría continuidad a lo que se inaugurará en octubre y comprende de avenida Francia a bulevar Oroño. Esto sería la segunda calzada que iría de Madres de Plaza 25 de Mayo hasta el mismo bulevar Oroño. En este caso el municipio debería hacer un convenio con la empresa Nuevo Central Argentino (ver aparte) para el levantamiento de las vías del ferrocarril (frente a los Silos Davis) si se ajusta con la nueva normativa nacional, dictada por la Administración de Infraestructuras Ferroviarias. Esto estaría a cargo de la Municipalidad, mientras que la obra será realizada por la firma que allí está levantando otro complejo “premium”, el Maui.
