«El sueño es un estado reversible de pérdida de la percepción y de la respuesta ante estímulos externos. Este estado ocupa un tercio de la vida de las personas y su alteración produce problemas en el cuerpo y en la mente», explicó el neurólogo Héctor Zavala, miembro de la Federación Latinoamericana de Neurología y ex Jefe de la Unidad Neurología del Hospital Ramos Mejía.
Además del insomnio, que en su modalidad crónica afecta al 12% de la población, pueden producirse otros incidentes durante el sueño como ronquidos, pesadillas, hablar o caminar dormido, inquietud de piernas, alteraciones respiratorias durante el sueño (apneas), rechinar los dientes (bruxismo) o interrupción del sueño por cefaleas.
Para Zavala, tanto los dolores de cabeza como las alteraciones del sueño son muy frecuentes y es importante conocer si tienen alguna conexión fisiológica.
En este sentido, el médico recordó que -según un estudio- el año pasado el 80% de las personas relevadas había sufrido alguna vez de dolor de cabeza.
Zavala explicó que algunas cefaleas están indiscutiblemente relacionadas con el dormir como la hipoxemia, que se produce por apneas de sueño cuando hay mala oxigenación cerebral y la hípnica, que aparece al poco tiempo de dormirse.
En este caso, el dolor despierta al que lo padece y dura media hora o más.
«Suele ser severa, producirse casi a la misma hora todas las noches y afecta a personas de 50 años o más», precisó el médico.
«Estas dos cefaleas son poco frecuentes. En cambio, la migraña, es muy frecuente: se presenta en el 15% de las mujeres y el 6% de los hombres», detalló el médico.
La migraña es una alteración que comienza como dolor en un lado de la cabeza o en la parte posterior del cuello, aumenta rápidamente, puede durar 3 horas y, con frecuencia, comienza en la madrugada, poco antes del despertar.
El 50% de los migrañosos sufre alteraciones del sueño.
«Suelen despertarse durante la noche, en ocasiones sienten temor o ansiedad antes de dormir y pueden experimentar sudoración nocturna. En otras palabras, el sueño no es reparador», explicó Zavala.
Otra alteración que suele ser motivo de consulta es la cefalea matutina crónica, es decir, personas que la mayor parte de los días se despiertan con dolor de cabeza.
«Este es un síntoma que aflige al 7,6 % de la población, que con frecuencia padecen insomnio, alteraciones respiratorias durante el sueño, ronquidos intensos, pesadillas, depresión o ansiedad», dijo Zavala.
Cuando las alteraciones del sueño aparecen en personas que también sufren cefaleas «se debería hacer un diagnóstico de certeza de la causa de esa cefalea», dijo el neurólogo.
En estos casos, Zavala opinó que si se trata de una migraña frecuente «hay que indicar tratamiento preventivo (moduladores neuronales) y tratamiento para la crisis (triptanos) ya que la mejoría de ambas situaciones (migraña y alteraciones del sueño) debe tratar de obtenerse en forma simultánea».
«Si bien la gran mayoría de las consultas que recibimos por alteraciones del sueño y cefaleas no están provocadas por alteraciones estructurales como tumores, alteraciones circulatorias, vasculares o pulmonares, es conveniente que siempre se estudie minuciosamente al paciente», insistió el médico.
Y dio algunos consejos para intentar dormir mejor, como evitar las siestas, eliminar el café y el cigarrillo, mantener un horario regular de sueño toda la semana, limitar el consumo de alcohol; acostarse en un lugar oscuro y usar la cama solo para dormir o tener relaciones sexuales.