El aumento de casos en la ciudad tiene en tensión al sistema sanitario, las últimas semanas se sumaron restricciones a la circulación y los funcionarios provinciales y municipales advierten diariamente la gravedad de la situación. En medio de esta crisis, se empiezan a observar dos situaciones: la generación de cuadros graves en pacientes más jóvenes y las crecientes consultas por secuelas post covid
Damián Águila es infectólogo, integra el Comité Operativo de Emergencia de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Rosario y habló con El Ciudadano sobre estos temas. Ratificó lo que vienen informando funcionarios y autoridades de sanatorios y hospitales: en Argentina, al igual que en la región, hubo un gran aumento de pacientes menores de 60 años internados con cuadros graves de coronavirus.
A esta altura de abril de 2021, el 56,3 por ciento de los internados en terapia intensiva en hospitales nacionales de Argentina son menores de 60 años, informó la Organización Panamericana de la SALUD (OPS).
Águila evaluó los motivos que pueden haber generado esta situación. Por un lado, confirmó que al haber un aumento tan grande de casos en el último mes, hay por consiguiente muchos pacientes jóvenes contagiados. Desde 2020, se sabe que el covid puede generar cuadros graves en personas jóvenes pero en mucha menor medida que a mayores de 60. Sin embargo, aunque se mantengan los mismos porcentajes, al haber más contagios aumenta el número total de pacientes graves.
Además, hay otro factor que puede explicar esta situación: hay cada vez más personas mayores vacunadas. Por eso también, al estar más protegidos, se puede correr la franja etaria que ocupa las camas de terapia del país y de la ciudad. «Las vacunas están siendo efectivas y esto se está viendo en todo el mundo, Israel es un ejemplo concreto y en Argentina ya se está viendo también», señaló.
Sobre la agresividad de las nuevas variantes que circulan y que tanta alarma generan en las autoridades, Águila advirtió que no está del todo claro si efectivamente son más peligrosas. Ejemplificó con el caso de Manaos. «Mató e internó a tantos pero sucedió en Manaos donde todo el sistema de salud estaba saturado, no había oxígeno ni personal suficiente para atender a todos los pacientes».
Con esto, el especialista intentó recordar que ante cualquier variante, lo importante es que todas las personas sostengan las medidas de cuidado aprendidas en el último año: distancia de dos metros, aire libre o ventilación cruzada, uso de barbijo desde la nariz al mentón e higiene de manos.
«Puede que haya cepas que sean más agresivas o más transmisibles, son hipótesis, no está del todo claro. Pero sí sabemos que es clave que el sistema de salud pueda responder la demanda de atención. Si uno se cuida, usa barbijo, mantiene distancia, ventila y no se aglomera, es lo mismo para cualquier cepa», expresó.
«Es un poco difícil decir algo así, pero no es que se evidenció que hay variantes que viven más en el aire o atraviesan más los barbijos y así contagian más, ahí sí sería mucho más preocupante. Si uno sostiene todos los cuidados, se cuida de todas las cepas, nos tenemos que seguir cuidando», explicó.
En este marco recordó que la forma predominante de contagio de covid-19 es través de aerosoles, es decir, a través de las gotículas que salen de la nariz o boca cuando alguien habla, canta, grita o simplemente respira. En lugares cerrados la posibilidad de contagio aumenta mucho, por eso es importante abrir ventanas y puertas, intentar que en los espacios cerrados haya ventilación cruzada.
«Cuando se empezó a hablar de este virus, se interpretó que era un virus como la gripe que se transmite a través de las gotas que salen balísticamente, con lo que la distancia física era un resguardo suficiente al igual que lavarse las manos por si uno tocaba una superficie contaminada y luego llevaba sus manos a la cara. En el transcurso de la pandemia se empezaron a describir situaciones de contagios masivos dentro de lugares cerrados entre personas que no estaban cerca, como en bares, colectivos, coros. Así se confirmó que el virus tiene la posibilidad de aerosolizarse», describió.
Comparó con la imagen del humo del cigarrillo o el olor a perfume, «por más que estés lejos, podés sentir el olor porque flota en el aire por varios minutos». Por eso el uso de barbijo y la ventilación son tan importantes. Además, incide en la posibilidad de contagio la carga viral de la persona contagiada. Se suma el problema de la cantidad de pacientes asintomáticos que cursan así la enfermedad, sin enterarse.
«Este covid ha venido a tumbar varios paradigmas, sobre todo el dogma de que la transmisión es principalmente por las gotas que salen al toser o estornudar. Antes se pensaba que los aerosoles transmitían en el sarampión, la varicela y la tuberculosis, ahora se sumó el covid-19. El virus no discrimina sobre qué se monta, esto se piensa sobre muchas enfermedades como el covid. El barbijo tiene que estar bien ajustado todo el tiempo», planteó.
«Cada una de las medidas de cuidado son pequeñas estrategias, todas son permeables pero superpuestas disminuyen el riesgo de contagio, por eso es importante cumplirlas», explicó el infectólogo.
Sobre la actual situación epidemiológica, indicó que «si la gente hiciera lo que está establecido, el sistema no se saturaría» pero hay una parte de la población que no acata las disposiciones para contener la pandemia.
Águila planteó que «las medidas aplicadas buscan restringir la circulación, tienden a eso y esto pasó en todo el mundo. El sistema está a punto de saturarse y si la gente no logra cumplir las medidas actuales hay que tomar medidas más restrictivas».
A su vez, reconoció que si los gobiernos dictan prohibiciones inevitablemente generan rebeldías en personas que «directamente son rebeldes a todo y si se juntan lo hacen sin barbijo, comparten mate y hacen todo al revés»: «Por eso las medidas, cuando no son tan tajantes, buscan reducir daños. En este momento lo ideal es no hacer juntadas, pero si las hacen mejor que las hagan al aire libre y con barbijo. Y así con todo. Se trata de ser más amigable, tratar de no generar rebeldía con las medidas adoptadas porque si no es peor».
