Cada día se roban en el área metropolitana unos 400 vehículos para el «desguace», una problemática que ahora tiene la novedad de que 8 de cada 10 autopartes son comercializadas a través de diversas plataformas de internet.
Se trata de un oscuro negocio que no para de crecer, claramente alimentado por la propia sociedad que compra repuestos en el mercado negro.
«Tenemos un verdadero problema en nuestro país con la venta de autopartes de motos y autos que fueron robados. Principalmente en espacios de internet como Facebook y otras plataformas. Resulta dificultoso hacer el seguimiento, pero se debe decir que el negocio es sostenido por la propia gente que compra repuestos de origen ilícito», señaló una fuente gubernamental,
Las organizaciones criminales denominan «repuestos crudos» a las autopartes de motocicletas o automóviles que fueron robados y son colocadas a la venta en el mercado negro, de manera rápida.
Desde hace ya varios años que, en muchos casos, las propias víctimas de los robos descubrieron que las bandas eligen espacios de internet para publicar fotografías y precios de las autopartes.
El repuesto de una motocicleta, que tiene un precio oficial de 6.000 pesos, se puede adquirir por 1.000 en pocos minutos, incluso con la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito.
Un informe del Diario Popular reveló, tiempo atrás, que la modalidad arrancó con un perfil llamado «Motos crudas», que causaba sensación en internet entre los usuarios de motocicletas, ya que desnudaba el accionar violento y absolutamente impune de aquellos delincuentes dedicados a «levantar» motocicletas en distintas zonas de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Esto se multiplicó en cientos de espacios virtuales con autopartes de motos y autos.
Para evitar ser descubiertos, los grupos delictivos van modificando su denominación todo el tiempo, ya que los perfiles son denunciados de manera permanente, por los propios usuarios damnificados.
Aunque Facebook y las otras plataformas digitales reconocen este problema y cierran estas páginas, las bandas crean otras y continúan con su accionar delictivo.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación manifestaron que se viene realizando un profundo seguimiento de la problemática de los robos de vehículos, principalmente motos y automóviles, y precisando que «parte importante de la cadena que hace funcionar todo esto, que lamentablemente no sólo ocasiona pérdidas económicas, sino también muchas personas heridas y hasta muertas cuando ocurren los hechos, es que son ciudadanos comunes quienes compran las autopartes robadas».