El marplatense Hernán Pérez Orsi también fue acusado de «piratería» por la Justicia rusa. El miércoles ya había recibido los mismos cargos la otra argentina apresada, Camila Speziale.
La acusación por piratería finalmente recayó sobre el total de los 30 activistas de Greenpeace detenidos hace dos semanas en el rompehielos «Arctic Sunrise», cuando protestaban contra la plataforma petrolífera Prirazlómnaya, del gigante energético ruso Gazprom.
Los tripulantes proceden de Rusia, EEUU, Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia.
El presidente del Consejo de Derechos Humanos adjunto al Kremlin, Mijaíl Fedótov, calificó como «infundadas» las acusaciones.
El tribunal de Múrmansk los acusa de haber cometido piratería, delito que en ese país se castiga con 15 años de prisión, al intentar encadenarse el pasado 19 de septiembre a la plataforma petrolífera Prirazlómnaya del gigante energético ruso Gazprom, que espera convertirse gracias a este yacimiento en la primera compañía que comercializa crudo extraído en el Ártico.