El gobierno y los fondos buitre NML Capital y Aurelius, los más duros contra la Argentina, alcanzaron un acuerdo para saldar la deuda en default con el pago en efectivo de unos 4.653 millones de dólares, anunció ayer el mediador judicial Daniel Pollack, quien advirtió que el desembolso deberá efectuarse antes del mediodía del 14 de abril. Horas después del anuncio oficial, el ministro de Hacienda, Alfonso de Prat Gay, ofreció una conferencia de prensa donde aseguró que este convenio pone a la Argentina “en la línea de largada del crecimiento” y consideró que así “se evitará un ajuste salvaje”.
Así, la Argentina comienza oficialmente a transitar la recta final hacia la resolución de un conflicto que lleva más de 15 años y que impide el acceso al mercado de capitales, según interpretó Prat Gay.
A la vez, el gobierno informó que mañana enviará al Congreso los proyectos para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, que representan dos obstáculos para el cierre de las negociaciones.
La ley Cerrojo impide al gobierno formular una mejor oferta que la realizada a los bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, mientras que la de Pago Soberano habilita la cancelación de deuda en el país: el juez neoyorquino Thomas Griesa puso como condición para cerrar el litigio que ambas fueran derogadas.
De este modo, derogadas estas leyes, emitidos los bonos para el pago en efectivo a los fondos buitre, Griesa estará en condiciones de levantar el embargo que pesa sobre la Argentina y habilitar los pagos de deuda reestructurada que se encuentran bloqueados desde el año pasado.
En un comunicado, Pollack precisó que la Argentina llegó a un entendimiento con el fondo NML Capital del multimillonario Paul Singer y otros acreedores para pagarles 4.653 millones de dólares en efectivo en un primer paso.
“Las partes firmaron anoche (por el domingo) un principio de acuerdo tras tres meses de intensas negociaciones contrarreloj bajo mi supervisión”, indicó el mediador designado por Griesa.
Posteriormente, en una conferencia de prensa en los tribunales de Nueva York, precisó que “es la esperanza de la República Argentina resolver todos los reclamos en algún momento”, dado que hasta ahora se acordó con el 85 por ciento de los holdouts.
“El acuerdo se termina si el pago no se hace el 14 de abril a las 12”, alertó el mediador y precisó que los costos legales del denominado “juicio del siglo” alcanzan a los 235 millones de dólares.
También señaló que este acuerdo “va a dar una nueva base” de negociación para el 15 por ciento de los bonistas que se quedaron afuera por no aceptar la propuesta presentada el 5 de febrero.
“No hubo un día durante el fin de semana en que pude retirarme antes de medianoche o no empezar a trabajar muy temprano en la mañana”, se lamentó Pollack al hablar sobre las últimas jornadas de las intensas negociaciones.
El Special Master precisó que el acuerdo por los bonos soberanos (que no fueron reestructurados en 2015 ni 2010) contempla a los fondos NML Capital, Aurelius, Davidson Kempner and Bracebridge Capital.
NML Capital es propiedad de Elliot Management, una corporación fundada por Singer, quien fue apuntado como enemigo público número uno por el gobierno de Cristina Kirchner. “Es un paso gigante para este litigio de larga data, pero no el paso final”, agregó el mediador, indicando que ahora el Congreso argentino debe derogar las leyes de Pago Soberano y Cerrojo que impedían un acuerdo de este tipo.
El pasado 5 de febrero, la nueva administración del presidente argentino Mauricio Macri presentó una oferta para abonar 6.500 millones de dólares (sobre un total de 9.000 millones) a los holdouts y otros acreedores para poner fin al juicio.
EM Limited y Montreux Partners, dos de los seis principales fondos especulativos que ganaron juicios con sentencia firme en Nueva York, fueron los primeros en aceptar la oferta argentina, por la cual cobrarán 849,2 millones y 298,66 millones de dólares, respectivamente.
En cambio, NML Capital y Aurelius, que en 2012 lograron una sentencia favorable para cobrar una deuda que hoy asciende a 1.750 millones de dólares, no habían aceptado la propuesta y continuaron negociando hasta ayer.
El acuerdo va al Congreso
El gobierno enviará mañana a la Cámara de Diputados un proyecto de ley para habilitar el pago a los fondos buitre, con la confianza en obtener los votos suficientes para aprobarlo, aunque la oposición expresó su preocupación sobre el costo de la operación.
El diputado macrista Eduardo Amadeo confirmó que el Ejecutivo remitirá un proyecto para derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano, que abra el camino para el pago a los tenedores de la deuda en default y autorizar una emisión de bonos por 15 mil millones de dólares. El legislador oficialista indicó que esta semana se constituirán las comisiones de Presupuesto y Finanzas, que sesionarán en un plenario entre el jueves y el viernes para dictaminar sobre el proyecto.
Y señaló que concurrirán al Congreso a explicar la iniciativa Prat-Gay y Caputo.
El 14 de abril se deberá pagar al menos u$s 10.200 millones
El costo total de la deuda en default con todos los acreedores alcanza a 20.000 millones de dólares, de los cuales la Argentina ya alcanzó acuerdos de pago por 10.200 millones con una quita total del 26%, entre capital e intereses.
Así lo precisó ayer el secretario de Finanzas, Luis Caputo, quien encabezó la negociación con los fondos buitres más duros en Nueva York, junto al coordinador del gabinete económico, Mario Quintana y al experto técnico en deuda y mercado de capitales, Santiago Bausili.
La deuda total es de 20.000 millones de dólares, por capital e intereses, compuesta por un capital original de 6.000 millones de dólares e intereses por 14.000 millones (1.000 millones por año de litigio), con quita del 26% sobre esos 14.000 millones.
Si la quita se extiende a toda la deuda, el total a saldar será de 15.000 millones de dólares. Con lo acordado hasta el momento, el 14 de abril se deberán pagar unos 10.200 millones de dólares. Prat Gay dijo que no cree que todos los acreedores estén incluidos en esa “primera etapa”, y el gobierno decidirá a principios de abril si emitir 15.000 millones en bonos para pagar o sólo 10.200, esperando que una segunda emisión, posterior a la de abril, podría tener tasas más bajas.
El gobierno ya está hablando con bancos candidatos a absorber los bonos, pero todavía no los ha designado. El juicio en Nueva York representaba 9.000 millones de dólares y se acordó con el 85 por ciento. A los holdouts que litigaron en Nueva York se les pagará 6.500 millones, por la quita del 26%. Si se miran sólo los intereses, la quita con los fondos buitre alcanza el 40%.