Por Enrique Genovar
Fotos: Juan José García
Con el clima enojado, como si fuese una mala reacción frente al último juego de Marco. Con las nubes llorosas expresando así su tristeza porque no iban a ver más al goleador dentro de un campo de juego. Rodeado de su familia y recibiendo el cariño de los hinchas, de esos que en su gran mayoría fueron al Gigante para verlo por última vez.
Marco Gastón Ruben le dijo adiós a la pelota. Colgó definitivamente los botines. El goleador histórico de Rosario Central le puso fin a su carrera y esta vez no habrá vuelta atrás. A sus 38 años el ídolo de toda una generación se despidió y lo hizo en su casa, en esa que más de una vez se vio revolucionada por los goles que hacía el 9 de oro.
Se fue muy chico, con pocos partidos. Volvió muchas veces, algunas en momentos pocos felices, pero su corazón siempre pudo más que la razón. Autor de golazos, algunos que sirvieron al club para ser protagonista, otros para ganar varios clásicos.
Ruben, con sus proezas dentro del campo de juego hasta ayudó a escribir una estrella en el firmamento canalla, la de la Copa Argentina 2018. Y en una de sus salidas temporarias del club hasta dejó parte de su dinero para la realización de una cancha de césped sintético, que finalmente se realizó con otros recursos años más tarde.
El goleador del fútbol rosarino le puso fin a su carrera. Los hinchas vieron en el partido ante Belgrano su última actuación dentro del campo de juego y despidieron así al último ídolo. Con los años seguramente aparecerá un nuevo jugador con ese mote ganado, pero sus goles siempre quedarán en el recuerdo y su número récord será difícil de doblegar. Se fue un histórico jugador, pero sobre todas las cosas una persona que siempre priorizó el amor por la camiseta.