A pocas horas de la reaparición pública de la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner, su hijo, el diputado nacional y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, cerró como orador único el congreso partidario que tuvo lugar este sábado en Mar del Plata, en el que el peronismo del distrito más fuerte del país buscó definir estrategias electorales para las presidenciales 2023. “El adversario de la sociedad argentina, y no sólo del peronismo, es el ex presidente Macri cuando se lo escucha decir lo que quiere hacer”, sostuvo el legislador nacional y jefe de La Cámpora ante más de medio millar de congresales que colmaron el microestadio del Club Once Unidos.
“En el Frente de Todos estamos muy vivos y tenemos muchos deseos de transformar nuestra Patria”, sostuvo Máximo en el final del cónclave partidario, que comenzó a las 16.30 a puertas cerradas pero con influencias de afuera, como el discurso que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció en la víspera en un plenario de la Unión Obrera Metalúrgica en la ciudad bonaerense de Pilar, donde la ex mandataria aseguró estar dispuesta a “hacer lo que tenga que hacer para que el pueblo recupere la alegría”. También tuvo impacto la victoria de Luiz Inacio Lula da Silva en las elecciones de Brasil –y su foto con una gorra que dice CFK 2023– y el ya próximo 50 aniversario del retorno de Juan Domingo Perón a la Argentina, el 17 de noviembre de 1972, con la liturgia apuntando al Día de la Militancia.
“El odio no se devuelve con odio, sino con el amor de la militancia”, remarcó Máximo Kirchner.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la titular del Anses, Fernanda Raverta, oriunda de Mar del Plata, quien aseguró que “la alegría desde ayer tiene otra connotación” en referencia a las palabras de la vicepresidenta en el acto UOM, lo que despertó el grito de la militancia: “Cristina presidenta”.
El cónclave partidario comenzó a las 16.30 y tuvo como lema principal una máxima justicialista: “Justicia social, independencia económica y soberanía política para que reine en el pueblo la paz y la igualdad”.
Previo al cierre del acto, la sesión del órgano ldel PJ bonaerense no tuvo una agenda con temas controversiales. En el orden del día del congreso se aprobaron cuestiones de forma en la designación de autoridades en el tribunal de disciplina, la comisión fiscalizadora y congresales nacionales; modificación de la carta orgánica; y las memorias, balances y gastos.
Los puntos incluidos en el temario no tenían objeciones por parte de los diferentes sectores que componen el peronismo bonaerense, por lo que este cónclave cobró importancia como encuentro corolario de varias reuniones que se realizaron semanas atrás en la casa del gobernador Axel Kicillof junto al diputado Kirchner, intendentes y referentes distritales.
Antes del congreso, se reunieron en el hotel céntrico marplatense Máximo, Kicillof; los ministros Eduardo “Wado” de Pedro (Interior) y Gabriel Katopodis (Obras Públicas); el intendente de La Matanza y presidente del congreso del PJ, Fernando Espinoza; los ministros provinciales Cristina Álvarez Rodríguez, Andrés Larroque y Leonardo Nardini; Fernanda Raverta, e intendentes peronistas y representantes de la quinta sección electoral; entre otros.
La elección de la ciudad donde se realizó el congreso partidario coincide, además, con el 17° aniversario de la IV Cumbre de las Américas en la que se le dijo “No al Alca”.
También el espíritu mundialista estuvo en el cónclave, ya que la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, lució una camiseta de la Selección nacional con el número 10 y el nombre del ex presidente Néstor Kirchner.
La perlita política, más allá del folclore justicialista, fue la bandera de la agrupación local Igualar, que sumó a la figura del ex presidente radical Raúl Alfonsín junto a Néstor Kirchner y Cristina Fernández.