“¿Y vos sabías que en Rosario nos prohibieron el afiche de Durazno Sangrando porque creían que era una vagina que chorreaba? ¿Quiénes tienen la mente podrida?”. Así explicaba Luis Alberto Spinetta a Miguel Grinberg lo que pasó el viernes 12 de diciembre de 1975 cuando llegó a la ciudad con Machi Rufino y Pomo Lorenzo para presentar su segundo disco como el trío Invisible y no vieron ningún cartel anunciando el show. Los afiches, diseñados y dibujados por Spinetta, habían sido quitados de las calles por orden de la Municipalidad de Rosario antes del recital en el cine San Martín, hoy un edificio de oficinas a metros del cruce de peatonales. La censura anticipaba lo que sería oficial tres meses más tarde con el comunicado firmado por Jorge Rafael Videla. Argentina estaba en mano de los militares.
Rosario sabía de gobiernos de facto aún cuando en 1975 el intendente había sido elegido democráticamente. Rodolfo Ruggeri, el último peronista a cargo del Palacio de los Leones, había cortado una racha de 6 intendentes puestos por las fuerzas armadas, incluido uno de los fundadores de Canal 3, Alberto Gollán. Ruggeri, que había ganado las elecciones con 62% de los votos en 1973, fue derrocado en marzo del 76 y encarcelado durante 11 meses.
Desde el Museo del Rock Rosario compartieron el afiche que fue bajado por la Municipalidad en diciembre del 75. Meses más tarde la dictadura no dejaría vender ni pasar por la radio una de las primeras canciones de Invisible y de las más importantes para Spinetta-Machi-Pomo: “Elementales leches”. Al menos así se lo dijo Spinetta a Adrián Lamperti, fotógrafo y fan del rock que solía cubrir los shows en Rosario, un año antes del recital de “Durazno Sangrando” en una entrevista inédita.
A dos años de haberse formado el trío no daba muchas entrevistas y, según la primera que hicieron para la revista Pelo, evitaban tocar en Ciudad de Buenos Aires. Probaban su material en la provincia o “el interior” mientras cambiaban de discográfica. Era una política de la banda no hablar con la prensa de forma individual. Por eso los casi tres minutos grabados por el fotógrafo rosarino en un mano a mano con Spinetta son un fruto extraño. Quizás el músico, que hoy cumpliría años, se apiadó del fotógrafo armado con un grabador que esperaba al periodista, Luis Farías, que nunca llegó.
La entrevista fue en 1974 antes del primer show de Invisible en Rosario, que también fotografió Lamperti, en el teatro La Comedia.
“Rosario es la cuna de muchos músicos muy grosos. Acá siempre tuve gente con mucho corazón esperando mi música. Es uno de los lugares que más me gusta venir a tocar porque es una cuna rockera”. La voz de Spinetta esa tarde quedó en un casete, donde también contaría que los primeros encuentros con Machi y Pomo fueron durante la grabación de “Artaud”, el final de Pescado Rabioso. Recién volvió a sonar en 2019. Underground había llamado al fotógrafo para pedirle imágenes que incluiría en el documental biográfico de National Geographic sobre Spinetta. Mientras Lamperti buscaba en el archivo encontró el casete, que hoy compartió con El Ciudadano junto con sus imágenes. Desde aquí nuestro agradecimiento eterno. Como Spinetta: Eterno.
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