Rosario, martes 29 de julio de 2025
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Rosario, martes 29 de julio de 2025

El ardid de la construcción fantasma: dos imputados por orquestar una sofisticada red para defraudar en Rosario y la región

Se presentaban como empresarios de la construcción y quedaron acusados por liderar una asociación ilícita que, mediante el uso de marcas ficticias en redes sociales, estafó a más de media docena de personas con la promesa de construir o refaccionar viviendas, desapareciendo con el dinero y materiales 
Construcciôn fantasma

Dos hombres, ambos de 34 años, fueron imputados este lunes por simular ser empresarios de la construcción para estafar a más de media docena de personas en la construcción o refacción de viviendas en Rosario y la región.

La investigación está a cargo del fiscal Miguel Moreno y determinó que para llevar adelante la defraudación orquestaron un elaborado ardid que contó con la creación de una sociedad GSN Emprendimientos y de las marcas Gosén Desarrollos, Alfa Inversiones y Conecta para dar apariencia real en redes sociales.

Una vez que las víctimas pagaban las primeras cuotas en pesos y dólares, desaparecían quedándose no sólo con el dinero sino también en algunos casos con materiales de la construcción. 

Se trata de Nicolás V. que se presentaba como director general de la empresa GSN Emprendimientos, ubicada en San Lorenzo al 2200, mientras que su socio Claudio T. era el encargado de confeccionar los contratos.

Ambos fueron imputados por el fiscal Moreno como jefes y organizadores de una asociación ilícita dedicada a la defraudación de particulares mediante la oferta de construcción o refacción de viviendas. Tras aceptar la acusación de la Fiscalía, la jueza Lorena Aronne les dictó medidas alternativas a la prisión preventiva efectiva. 

Bajo una estructura empresarial

El fiscal detalló en la imputación que la asociación ilícita desplegó durante al menos dos años, desde 2022 a 2024, una sofisticada maniobra de fraude. 

Claudio T. y Nicolás V. están señalados por haber montado una aparente estructura empresarial, conformando una sociedad con un amplio objeto social que incluía actividades fiduciarias y construcción de obras públicas y privadas. 

A la par, crearon al menos tres marcas ficticias en redes sociales, con el objetivo de generar una imagen pública de confiabilidad en el rubro de la construcción.

La estrategia consistía en ofrecer a particulares la construcción o refacción de casas con condiciones de pago aparentemente atractivas: un 70 por ciento contra la firma del contrato y el 30 por ciento restante en cuotas fijas en pesos, con un plazo máximo de entrega de 180 días. 

El contacto inicial se generaba vía WhatsApp con una «asesora comercial», seguido de reuniones presenciales donde Nicolás V., el cual se presentaba como «Director General» y mostraba tipologías de trabajo y planes de financiamiento. 

Quienes avanzaban eran derivados a Claudio T., encargado de confeccionar los contratos.

Sin embargo, este red empresarial no era más que una puesta en escena para inducir al error a las víctimas. 

El objetivo de la asociación ilícita no era otro que obtener una ganancia ilícita superior a la esperable en un negocio legítimo. Este «plus» se conseguía de dos maneras principales:

  • Cobro del dinero sin realizar contraprestación alguna: una vez abonado el adelanto, los imputados cortaban toda comunicación con la víctima y no iniciaban las obras.
  • Paralización de obras tras el cobro de etapas: en otros casos, iniciaban mínimamente las obras, cobraban una etapa, y luego las abandonan o desviaban los materiales acopiados en corralones hacia otras obras, o incluso utilizaban los fondos líquidos de una obra más nueva para terminar una más antigua. indicó la Fiscalía.

Casos de defraudación

Entre los hechos imputados, se destacan varias defraudaciones económicas:

  • Un quincho que no fue: dos víctimas fueron inducidas a error para contratar la construcción de un quincho por 3.297.000 de pesos, abonando el 70 por ciento para congelar las cuotas. A pesar de pactarse el inicio de la obra a los 20 días de obtenido el permiso, las obras nunca comenzaron y los reclamos sólo tuvieron contestaciones con evasivas.
  • Vivienda Procrear inconclusa en Villa Gobernador Gálvez: otra contrató la construcción de una vivienda de 40 metros cuadrados bajo normas Procrear por 5.500.000 de pesos, abonando el 70 por ciento. Solo se realizaron unas columnas y los materiales fueron desviados.
  • Vivienda «llave en mano» nunca iniciada: otro damnificado realizó disposiciones patrimoniales en dólares para la construcción de una vivienda de 60 metros cuadrados «llave en mano» en el barrio Tierra de Sueños de Roldán. La obra nunca inició.
  • Obra detenida tras la primera etapa: dos víctimas entregaron sumas de dinero en dólares y pesos para el desarrollo de un proyecto «llave en mano». Si bien las obras se iniciaron, se detuvieron tras el pago de la primera etapa.
  • Vivienda en Alvear que nunca comenzó: el quinto hecho se produjo cuando otra víctima realizó pagos en dólares y por acopio de materiales para la construcción de una vivienda de 42 metros cuadrados. Tras los pagos, perdió todo contacto con los imputados.

Resolución judicial 

Luego de la exposición de las partes, la jueza Lorena Aronne formalizó la audiencia imputativa y, en atención a un acuerdo entre las partes, dispuso una alternativa a la prisión preventiva para Claudio T. y Nicolás V. 

Esta consiste en libertad bajo restricciones por el plazo de un año, que incluyen: firma semanal ante la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), prohibición de salida del país y de la provincia, y una caución real o personal. Para Nicolás V. el importe fue de 7 millones de pesos mientras que para su socio Claudio T. fue de 5 millones. 

La causa continúa su curso, y las fuentes indicaron que esperan que la investigación avance para determinar el alcance total de esta red de defraudación.